Los países europeos que están inmersos en pleno proceso de desescalada por la pandemia de SARS-CoV-2 se encuentran en una búsqueda de una segunda generación de aplicaciones de rastreo de contactos para ayudar a frenar, de forma precoz, nuevos brotes.
Según informa la agencia de noticias Reuters, las últimas aplicaciones tienen grandes ventajas sobre las anteriores, ya que funcionan en los iPhone de Apple, uno de los teléfonos inteligentes más populares en el continente, toda vez que no dependen de bases de datos centralizadas que puedan comprometer la privacidad.
Países como Suiza, Letonia e Italia han optado por la sistema bluetooth de corto alcance para sus aplicaciones, disponible con la tecnología Apple y Google
Países como Suiza, Letonia e Italia han optado por la sistema bluetooth de corto alcance para sus aplicaciones, disponible con la tecnología Apple y Google, que registra de forma segura los intercambios en los teléfonos inteligentes de las personas que han estado cerca.
Atendiendo a detalles concretos, alrededor del 30% de los teléfonos inteligentes en Europa funcionan con el sistema operativo iOS de Apple, y casi la práctica totalidad restante utiliza el Android de Google. Entre ambos sistemas albergan el 99% de los smartphones del mundo.
"Esperamos estar listos con suficiente funcionalidad y penetración para manejar un brote futuro"
"El desafío fundamental será si llega una segunda ola", ha dicho Ingmars Pukis, miembro de la junta del operador de redes móviles LMT, que respalda la aplicación letona. "Esperamos estar listos con suficiente funcionalidad y penetración para manejar un brote futuro", ha añadido el propio Pukis.
Docenas de países han lanzado o planean aplicaciones de rastreo de contactos utilizando bluetooth o tecnología de rastreo de ubicación para notificar a las personas rápidamente de una posible exposición al coronavirus. Por su parte, países como China, Corea del Sur e India están utilizando enfoques más invasivos.