Desde el inicio de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2, las embarazadas se han posicionado como uno de los grupos de mayor riesgo. Temor que se trasladó a los ensayos clínicos que se desarrollaron con los candidatos a vacunas que finalmente fueron autorizados para su comercialización de emergencia y que retrasó su inmunización. La evidencia científica relacionada con la forma en la que la Covid-19 afecta a las embarazadas es cada vez más creciente y hoy ponemos el foco en dos estudios con importantes conclusiones.
La conclusión de ambas investigaciones es clara: las mujeres embarazadas que cursan una infección por SARS-CoV-2 sintomática tienen un mayor riesgo de desarrollar otros problemas a lo largo del embarazo.
La primera de estas investigaciones muestra que las embarazadas con Covid-19 sintomático tienen un porcentaje mayor de complicaciones en comparación con aquellas embarazadas con Covid-19 asintomático. De las 100 madres positivas en Covid-19 dieron a luz entre los meses de marzo y septiembre del pasado año en un hospital de Texas, el 58% tenían infecciones sintomáticas y dieron a luz en circunstancias de emergencia. Entre las asintomáticas el porcentaje desciende al 46%. Entre las principales complicaciones destaca el nacimiento de nalgas de los bebés que los científicos relacionan con una diminución de los movimientos fetales y presencia de poco liquido amniótico. El estudio, a la espera de ser revisado por pares, indica además que los niños nacidos de madres con Covid-19 sintomático tenían más probabilidades de requerir oxígeno e ingreso en unidades de cuidados intensivos.
“La inflamación es extremadamente peligrosa tanto para la madre como para el desarrollo del feto. Necesitamos hacer todo lo que esté en nuestras manos para prevenir esta inflamación crónica”
“La Covid-19 tiene efectos sistémicos en el cuerpo, especialmente en los pacientes sintomáticos”, declara en CNN HealthKristine Lane, estudiante de Medicina en la Universidad de Texas (Gavelston) y una de las responsables del estudio. “Es posible que estos efectos se amplifiquen en las madres embarazadas, que tienen una mayor demanda de oxígeno fetal y materna”.
El doctor Gil Mor, inmunólogo reproductivo, explica en la citada cabecera que es posible que los problemas guarden relación con la inflamación crónica causada por la infección. “La inflamación es extremadamente peligrosa tanto para la madre como para el desarrollo del feto. Necesitamos hacer todo lo que esté en nuestras manos para prevenir esta inflamación crónica”.
El segundo de los estudios ha sido revisado por pares y sus resultados han sido publicados recientemente en The Journal of Maternal-Fetal & Neonatal Medicine. La investigación se ha centrado en evaluar el impacto del coronavirus en el tercer trimestre de los embarazos.
Para ello los responsables del estudio han analizado los registros médicos de más de 2.400 mujeres en Israel entre marzo y septiembre del pasado año. A través de este trabajo han observado diferencias significativas entre las mujeres infectadas y las que no. Del total de la muestra, el 67% eran asintomáticas. As mujeres que tenían Covid-19 sintomático presentaban un mayor número de complicaciones relacionadas con la salud.
La investigación revela que el riesgo de desarrollar problemas de salud fue un 20% más elevado en las mujeres sintomáticas que en las asintomáticas. Cabe señalar que el estudio no halló una diferencia significativa de que las mujeres sintomáticas fuesen más propensas a tener un parto temprano.
Estos dos estudios se suman a la creciente evidencia que alerta del riesgo que supone la Covid-19 para las mujeres embarazadas, especialmente en aquellas que cursan la infección con síntomas. Motivo por el que se insta a su vacunación ya que los beneficios asociados a las vacunas superan con creces los posibles riesgos.