El estudio basado en el Registro clínico SEMI-COVID-19 de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), con datos de 14.973pacientes, explica que los sujetos bajo tratamiento crónico con corticoides de forma previa al ingreso hospitalario por Covid-19, tienen un peor pronóstico, pero por otro lado con la toma crónica previa al ingreso de otros medicamentos inmunosupresores como los denominados inhibidores de la calcineurina, no sucedió.
Esta investigación desarrollada por médicos internistas de la SEMI en el artículo publicado en el International Journal of Infectious Diseases, con el título “Influence of chronic use of corticosteroids and calcineurin inhibitors on COVID-19 clinical outcomes: analysis of a nationwide registry”.
De la muestra total, 868 (5,8%) resultaron ser pacientes inmunosuprimidos, mientras que 14.105 (94,2 %) no lo fueron. Entre los pacientes inmunosuprimidos, 654 tenían antecedentes de enfermedad inflamatoria inmunomediada (4,36% del total) y 214 eran receptores de trasplante de órgano sólido (1,42% en total, con 151, 32, 16 y 15 sometidos a trasplante de riñón, hígado, pulmón y corazón, respectivamente). En este estudio no se incluyeron pacientes con cáncer.
“Las terapias inmunosupresoras forman un grupo heterogéneo de fármacos con diferentes perfiles de riesgo de Covid-19 grave y muerte”
Entre estos pacientes inmunosuprimidos se contabilizaron 1.243 prescripciones de medicamentos inmunosupresores, los tratamientos más frecuentes fueron los glucocorticoides (593, 68,3%), seguidos de antimetabolitos como micofenolato, azatioprina y metotrexato (369, 42,5%), inhibidores de la calcineurina (155, 17,9%) e inhibidores de m-TOR (65).
La edad media de esta muestra fue de 69 años, con predominancia de hombres, con 8.460 pacientes y con una tasa de mortalidad hospitalaria fue del 19,1% (2.857 muertes).
Solo el uso de corticoides al ingreso se asoció con una mayor mortalidad. El estudio demuestra que los receptores de trasplante de órgano sólido presentaron mayor riesgo de mortalidad, mientras que por otro lado los pacientes con enfermedad inflamatoriainmunomediada tenían un riesgo similar al de la población general sin inmunosupresión.
Otros de los riesgos del tratamiento crónico con corticoides antes del ingreso hospitalario por Covid-19 son el Síndrome de Distrés Respiratorio Agudo (SDRA) grave, sepsis, shock séptico, insuficiencia renal aguda y Síndrome de Disfunción Multiorgánica.
Por otro lado el tratamiento crónico con inhibidores de la calcineurina antes del ingreso hospitalario no se asoció con peores resultados. Los investigadores destacan que “las terapias inmunosupresoras forman un grupo heterogéneo de fármacos con diferentes perfiles de riesgo de Covid-19 grave y muerte” y que “mientras que los corticoides presentan un beneficio bien establecido durante la fase inflamatoria de la Covid-19, el tratamiento crónico con glucocorticoides en el momento del ingreso conlleva un riesgo especial de Covid-19 grave, complicaciones y muerte”, además concluyen precisando que “se necesitan más estudios para aclarar el perfil de Covid-19 en diferentes pacientes inmunosuprimidos y la influencia de fármacos inmunosupresores específicos en sus resultados”.