La pandemia provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 se ha complicado en las últimas semanas como consecuencia de la expansión de las variantes detectadas del virus. Hasta la fecha, tres han sido las variantes identificadas que han encendido las alarmas de la comunidad científica internacional debido a su rápida capacidad de propagación. Hablamos de las halladas originalmente en Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Pero los expertos advierten de que, probablemente no serán las únicas.
Dentro de esta labor de monitorización científica realizada a nivel internacional con el objetivo de detectar de forma temprana cualquier variación que pueda producirse en el virus, un nuevo estudio publicado en la plataforma medRxiv dirigido por Jeremy Kamil, virólogo del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Estatal de Louisiana, ha hallado una serie de nuevas variantes del coronavirus que parecen haberse originado en Estados Unidos. La investigación pone el foco en siete linajes concretos detectados en todo el país en los que han localizado una mutación en el mismo lugar.
“Claramente, algo está sucediendo con esta mutación”, declara Kamil en The New York Times. Por el momento no está claro si esta mutación compartida aumenta la capacidad contagiosa del SARS-CoV-2 pero lo responsables del estudio creen que esta posibilidad es muy elevada ya que la mutación se aprecia en un gen que influye en la forma en la que el virus ingresa en las células humanas. “Creo que hay una clara firma de un beneficio evolutivo”, apostilla el experto.
Los científicos indican que la mutación podría afectar de manera plausible la facilidad con la que el SARS-CoV-2 penetra en nuestras células
La evidencia científica reportada desde el campo de la virología y la epidemiología nos dice que no es inusual que diferentes linajes genéticos evolucionen de forma independiente en la misma dirección. Charles Darwin reconoció la evolución convergente en los animales y los virólogos han descubierto que también ocurre con los virus. A medida que el SARS-CoV-2 se ramifica dando lugar a nuevas variantes, los investigadores están observando la teoría de la evolución de Darwin en busca de posibles respuestas que permitan conocer mejor los mecanismos de expansión del virus.
Los investigadores ponen de relieve lo complicado que resulta responder a las preguntas más básicas sobre las nuevas variantes que se detectan en Estados Unidos. El motivo reside en el hecho de que el país secuencia menos del 1% de las muestras. Los responsables del estudio que nos atañe han encontrado ejemplos de estas nuevas variantes con la mutación común en gran parte del país, pero de forma esparcida por lo que es prácticamente imposible determinar su origen concreto.
También supone todo un reto determinar si las nuevas variantes cuentan con una mayor capacidad de propagación o el motivo de su diseminación geográfica responde a movimientos poblacionales (como viajes o vacaciones) o a eventos de superpropagación.
Los científicos indican que la mutación podría afectar de manera plausible la facilidad con la que el SARS-CoV-2 penetra en nuestras células. Pero Jason McLellan, biólogo estructural de la Universidad de Texas (Austin), advierte que la forma en la que el coronavirus ingresa en las células humanas continúa planteando importantes incógnitas. “Es difícil saber qué están haciendo estas mutaciones. Realmente se necesita una monitorización de los datos”, concluye en alusión al necesario incremento de las pruebas de secuenciación genómicadel mayor número posible de muestras del coronavirus.