El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) acaba de publicar la octava ronda de resultados del estudio COSMO-Spain, impulsado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El trabajo, que lleva desde mayo de 2020 evaluando, cada dos meses, los conocimientos y la percepción el riesgo de la población ante la pandemia de COVID-19, tiene como objetivo principal aportar información relevante y actualizada que ayude a hacer frente a la epidemia. Los nuevos resultados actualizan los datos de la séptima ronda anteriormente publicados.
Entre los resultados de esta octava ronda destaca un nuevo máximo en la confianza en las vacunas, una disminución de la preocupación por el SARS-CoV-2 que consolida una tendencia ya observada en rondas previas, y un creciente optimismo en torno al manejo y evolución de la pandemia. se sigue reduciendo la búsqueda de información y la comunidad científica sigue siendo el colectivo que más confianza genera.
Aumenta de manera significativa el optimismo respecto a la situación pandémica: un 80% de las personas encuestadas perciben que lo peor ya ha pasado (frente a un 54% de la ronda anterior)
En esta nueva ronda del estudio la preocupación general respecto al coronavirus baja notablemente y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, menos del 39% de la población refiere niveles altos de preocupación (frente un 49% de la ronda anterior). Además, aumenta de manera significativa el optimismo respecto a la situación pandémica: un 80% de las personas encuestadas perciben que lo peor ya ha pasado (frente a un 54% de la ronda anterior).
La confianza en la vacunación alcanza un nuevo máximo en el estudio. Un 94% de las personas que han contestado a la encuesta dicen que han recibido alguna dosis de la vacuna o que se vacunarían; los niveles de La satisfacción son positivos para todos los aspectos relevantes evaluados relacionados con la vacunación, y todos ellos aumentan con respecto a la ronda anterior. Un nuevo factor de confianza aparece en esta ronda, ya que por primera vez se ha preguntado sobre la intención de vacunación en el caso de que las autoridades sanitarias recomendaran una dosis adicional de la vacuna contra la COVID-19: el 89% de los encuestados indican que sí se la pondrían.
El nivel de conocimiento sobre el coronavirus muestra de nuevo un ligero descenso en esta ronda, un hecho que en parte se puede explicar por el descenso de la preocupación, la menor búsqueda de información -sólo el 19% de la población indica que consulta la información sobre coronavirus varias veces al día, y el 40% no lo hace nunca o casi nunca- y las consecuencias de la denominada fatiga pandémica.
Algo similar sucede con la adherencia a las medidas preventivas, que sigue siendo muy alta pero en la que se aprecia un ligero descenso posiblemente ligado a los mejores indicadores de la pandemia, el progresivo aperturismo y el citado descenso en la preocupación.
Se invitó a 5.334 personas, de las cuales contestaron 2.557, lo que representa una tasa de respuesta del 48%, y finalmente se obtuvieron 1.042 entrevistas completas
En todo caso, la confianza en los servicios sanitarios (hospitales, centros de salud, etc.) se mantiene, mientras que sube la confianza en el Ministerio de Sanidad, las comunidades autónomas y la situación en los centros educativos. También ha aumentado el acuerdo con las decisiones tomadas para reducir la propagación del coronavirus en España, ya que ha crecido la proporción de personas que consideran que las decisiones que se han tomado han sido adecuadas (un 33% en esta ronda frente al 26% en la ronda previa). Además, la comunidad científica sigue siendo el colectivo que más confianza genera al abordar los desafíos que supone el coronavirus.
El diseño muestral de la ronda fue el mismo que para las rondas anteriores. Se invitó a 5.334 personas, de las cuales contestaron 2.557, lo que representa una tasa de respuesta del 48%, y finalmente se obtuvieron 1.042 entrevistas completas. Estas 1.042 personas participantes son residentes en España, mayores de 18 años y con una distribución similar por sexo. El 34% tenía entre 45 y 60 años; el 32%, estudios universitarios, y la mayor parte de los participantes (54%) refirió estar trabajando, de los que un 47% indicó que trabaja presencialmente en entornos con riesgo moderado de contagio.