Del estrés postraumático a la adicción a psicofármacos: la salud mental de lo sanitarios, en peligro

La excepcional situación en la que desarrollan su labor profesional nuestros sanitarios en la lucha contra la pandemia podría traducirse en la aparición de problemas que afecten a su salud mental.

Médico y estrés laboral (Foto. Freepik)

El estrés, la impotencia ante la imposibilidad de evitar la pérdida de tantas vidas humanas, y el miedo a contraer la Covid-19, empiezan a pasar factura a la salud mental de muchos profesionales sanitarios.

Desde la aparición de los primeros casos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 se han erigido como nuestra primera línea de defensa en una larga batalla en la que los recursos escasean. Una batalla en la que todos y cada uno de los errores y recortes cometidos por la clase política durante años, pagan ahora nuestros profesionales sanitarios poniendo en riesgo su vida día a día frente a la feroz pandemia.

Los especialistas advierten de que un elevado porcentaje de médicos, enfermeros, auxiliares, y el resto del personal que trabaja en los hospitales luchando contra la Covid-19, podrían sufrir algún tipo de trastorno psíquico en el corto y medio plazo. ¿Qué puede pasar con todas estas personas que durante semanas han antepuesto y anteponen nuestra seguridad y la salud pública a su propia integridad física y mental?

Un tema sobre el que hemos querido profundizar en ConSalud.es dada su relevancia y lo hacemos de la mano de Jesús Linares, profesor de Psicología en la Universidad Europea.

¿A qué problemas psicológicos pueden estar enfrentándose los profesionales sanitarios?

A corto plazo, trastorno por estrés agudo. A un medio-largo trastornos adaptativos, trastornos de ansiedad, trastornos obsesivos compulsivos (limpieza y orden) trastornos del estado de ánimo, adicciones a tóxicos y el famoso trastorno por estrés postraumático o el síndrome del superviviente.

¿Qué tipo de secuelas pueden desarrollar?

Hay sanitarios que están recurriendo a psicofármacos porque tienen dificultades para el inicio y mantenimiento del sueño, ansiedad o labilidad emocional. Este aumento puede suponer un factor de riesgo para el desarrollo de conductas dependientes de los mismos y la disminución de estrategias de afrontamiento más adaptativas. Por otro lado, podrían aparecer conductas de aislamiento, antisociales, sensación de irrealidad de lo vivido, dificultades en la vuelta a la rutina familiar…

Ante la saturación de los centros hospitalarios y de las UCI muchos profesionales se han visto obligados a priorizar pacientes atendiendo a criterios como la edad o las posibilidades de supervivencia. Desde el punto de vista psicológico, ¿qué impacto pueden tener este tipo de decisiones frente a su ética profesional?

Efectivamente se han sucedido una serie de dilemas de índole ético-moral que han generado un sufrimiento muy intenso añadido a la gran carga asistencial y el resto de dificultades.

"Hay sanitarios que están recurriendo a psicofármacos porque tienen dificultades para el inicio y mantenimiento del sueño, ansiedad o labilidad emocional"

Aquí aparece la culpa como principal protagonista. En un futuro, podrían aparecer dificultades en la toma de decisiones en materia clínica que antes de la situación no tenían, abandonos motivados por la indefensión vivida (falta de material, etc.) que pueden hacer dudar de la capacidad o del propio sistema.

Es un hecho que los profesionales sanitarios están trabajando en muchas ocasiones sin las medidas de seguridad suficientes, y muchos no vuelven a sus casas y prefieren alojarse en hoteles para no poner en riesgo a sus familiares. ¿Qué problemas puede plantear esto?

No poder contar con las medidas de protección adecuadas genera un gran estrés adicional e intenso a los sanitarios. Este distrés puede generar bloqueos en el pensamiento, desbordamientos emocionales, pensamientos catastrofistas…

¿Qué problemas o secuelas pueden tener los profesionales que se hayan infectado? 

Va a depender mucho si han requerido hospitalización (incluso UCI), si lo han pasado en casa, si su familia también ha sido infectada… El miedo intenso y la obsesión con los procedimientos podrían ser algunas de las principales consecuencias. Si han sido ingresados en UCI, intubados… Parece que se prevé un incremento del síndrome de postcuidados intensivos.

¿Qué tipo de problemas pueden desarrollarse como consecuencia de las extenuantes jornadas laborales?

Como ya he comentado cuestiones relacionadas con el agotamiento mental, dificultad para desconectar, merma de las capacidades cognitivas, alteraciones en la alimentación, en el inicio y mantenimiento del sueño, dificultad en el seguimiento de rutinas, olvido del autocuidado (por ejemplo, toma de medicación para alguna patología previa).

"En un futuro, podrían aparecer dificultades en la toma de decisiones en materia clínica que antes de la situación no tenían, abandonos motivados por la indefensión vivida que pueden hacer dudar de la capacidad o del propio sistema"

¿Pueden desarrollarse sentimientos de culpa o mala praxis ante el elevado número de fallecidos?

En algunos casos es posible, más que por el elevado número de fallecidos en sí, por las condiciones en las que en algunos hospitales han tenido que trabajar (falta de recursos humanos, materiales…)

¿Tienen algún efecto las muestras de apoyo público como los aplausos en los balcones?

Para la población general es positivo. Tienen un momento en el que se muestran conductas de apoyo colectivo que generan esperanza y sentimiento de pertenencia a un grupo, arropo y lucha en la misma dirección. En los profesionales sanitarios no está tan claro. El aplauso, el “resistiré”, el tratarles y tratarlas de héroes…

Está tornándose contraproducente, debido a que el nivel de autoexigencia que suele presentarse de forma basal, se está disparando, generando en ellos y ellas un nivel de responsabilidad que no les corresponde. Aparecen sentimientos de desesperanza, de inutilidad, de no capacidad… Así como de ira y enfado. “No queremos aplausos, queremos material y recursos humanos. No somos héroes, somos personas, tenemos familia”.

¿Qué consejos darías a los profesionales sanitarios para afrontar esta situación?

Vigilar de cerca las necesidades básicas y hacer un esfuerzo por cumplirlas, verbalizar y apoyarse en los compañeros, nunca proyectarse en el futuro sino crear pequeños objetivos diarios y pararse a pensar en que se cumplen, ser compasivos consigo mismos y tratarse como seres humanos (con sus limitaciones, propias y del sistema), centrase en el proceso y no en el resultado, abogar por los descansos y usarlos para desconectar (fuera tema Covid-19) , planificar sus días, siempre incluyendo una  actividad agradable, pensar en situaciones difíciles del pasado y qué han hecho para encontrarse mejor (desempolvando viejos recursos) pero, especialmente, pedir ayuda.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.