La pandemia está teniendo un efecto a nivel sanitario, social y económico en toda la población. Al mismo tiempo, dentro de la salud, se están dando diferentes efectos tanto a nivel de salud emocional como física. En el caso de las mujeres, el estrés asociado a una pandemia que dura ya casi dos años, ha provocado irregularidades en sus ciclos menstruales.
Un estudio de Northwestern Medicine publicado en Journal of Women's Health ha encontrado que las mujeres y las personas que menstrúan experimentaron irregularidades en su ciclo menstrual debido al aumento del estrés. En concreto, más de la mitad de los participantes del estudio experimentaron cambios en su período tras el comienzo de la pandemia.
"Sabemos que el estrés adicional puede afectar negativamente nuestra salud y bienestar en general, pero para las mujeres y las personas que menstrúan, el estrés también puede alterar los patrones normales del ciclo menstrual y la salud reproductiva en general", señala Nicole Woitowich, profesora en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora principal del estudio.
Aquellas que sufrieron un mayor estrés experimentaron también un sangrado menstrual más abundante y una duración más prolongada de su período, en comparación con las personas con niveles de estrés moderados
El estudio encuestó a más de 200 personas. Más de la mitad (54%) de las personas en el estudio experimentaron cambios en su ciclo menstrual tras el inicio de la pandemia COVID-19 en marzo de 2020. Aquellas que sufrieron un mayor estrés experimentaron también un sangrado menstrual más abundante y una duración más prolongada de su período, en comparación con las personas con niveles de estrés moderados.
Investigaciones anteriores encontraron que las mujeres que experimentan trastornos del estado de ánimo como ansiedad y depresión a menudo informan de irregularidades en el ciclo menstrual, o aquellas que se enfrentan a factores estresantes agudos como desastres naturales, desplazamientos, hambrunas o deserciones.
Durante estos casi dos años las redes sociales se han llenado de mujeres que han experimentado irregularidades en su periodo tanto durante la pandemia como tras recibir la vacuna. Ahora diferentes estudios están comprobando esta situción. "La salud reproductiva no debe ignorarse en el contexto de COVID-19", señala Woitowich. "Ya estamos viendo el efecto dominó de lo que sucede cuando no consideramos esta importante faceta de la salud de las mujeres, ya que muchas ahora están experimentando irregularidades en el ciclo menstrual como resultado de las vacunas COVID-19 o la infección COVID-19", concluye.