La crisis sanitaria por la infección de coronavirus ha trastocado nuestro día a día, afectando en la mayor parte de los aspectos de la vida cotidiana. Uno de los sectores más afectados ha sido el de las personas con adicción a drogas legales y no legales.
Según datos del Informe sobre drogas de 2019 del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías, 1 de cada 100 adultos entre 15 y 64 años han consumido sustancias psicoactivas en 2017. En España fallecieron 760 personas por consumo de psicofármacos y exceso de drogas.
La disminución en el tráfico de drogas ilegales se traduce en el incremento del consumo de alcohol y fármacos
Pesa a que se ha detectado una disminución de la circulación de drogas durante el confinamiento, esto no significa que el problema de drogodependencia haya mejorado. Todo lo contrario. Esta disminución en el tráfico de drogas ilegales se traduce en el incremento de consumo de aquellas drogas legalizadas: el alcohol y los fármacos.
Gloria González, psicóloga experta en adicciones y patología dual del grupo Ita, asegura que ha habido un despunte en la problemática adictiva del alcohol, “si ya tenían un problema con el alcohol, durante el periodo de confinamiento se ha acentuado muchísimo más”. Además, la experta asegura que las llamadas para pedir ayuda ante la toma de conciencia de este tipo de problemáticas “han aumentado considerablemente”.
ADICCIÓN A FÁRMACOS
La adición a los fármacos está mucho más extendida de lo que los datos demuestran. “Estas adicciones están normalizadas ya que dentro del tratamiento de la ansiedad y la depresión está “aceptado” el uso de benzodiacepinas para controlar estos estados”, explica González.
“Las personas se automedican en función de cómo se sienten porque muchas veces la indicación del médico es " si te sientes mal tómate un rescate", que implica que el paciente valora su estado. Tenemos que ser prudentes a la hora de recetar fármacos, y como pacientes, tomar conciencia de que este tipo de fármacos pueden derivar en una adicción si el consumo no está muy pautado”, incide.
IMPORTANCIA DE LA DETECCIÓN PRECOZ
Las adicciones comportamentales, así como el consumo de drogas es un problema que tiene graves consecuencias para la salud física y mental de las personas que lo padecen. La detección precoz, y el tratamiento ante estas problemáticas es importante para asegurar la recuperación de estas personas.
“Es importante estar atento a cambios de humor y rutinas; decimos que una persona tiene una dependencia con el alcohol, cuando el consumo forma parte de su día a día, cuando la cantidad ingerida es abusiva y compulsiva, cuando la afectación tras la ingesta es evidente, cuando descuida sus responsabilidades…, cuando le afecta al estado de ánimo, cuando si le falta el alcohol tiene ansiedad por beber, o, cuando se plantea no consumir y no es capaz”, concluye la psicóloga del grupo Ita.