Según van aumentando las investigaciones para conseguir los mejores tratamientos y curas para la Covid-19, también se va aprendiendo más sobre la importancia de elementos de nuestro sistema inmune como la inmunidad innata. Y es que, como han demostrado investigadores españoles, una inmunidad innata entrenada no solo protege contra virus como el SARS-CoV-2 sino que tambien potencia la eficacia del tratamiento más efectivo con el que contamos ahora: las vacunas.
Las vacunas tienen como objetivo preparar al sistema inmunitario frente al virus que provoca la covid-19, creando la conocida memoria inmune. Esta permite que el cuerpo recuerde a los patógenos y, cuando detecte la proteína específica del virus que infecta las células, llame a las células inmunitarias, las B y las T, para detener y matar a ese virus.
Esta memoria tradicionalmente se ha pensado que solo se encontraba en la inmunidad específica, la que se adapta a las situaciones, mientras que la inmunidad innata no la tenía. "Hoy se sabe que se puede ‘entrenar’ la inmunidad innata para conseguir una mejor respuesta frente a infecciones posteriores no relacionadas", explica el Dr. David Sancho, miembro del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y uno de los coordinadores de la infestigación.
Según los resultados, la mortalidad de los animales infectados fue significativamente menor cuando recibieron la inmunoterapia con MV130 de modo previo a la infección
Con esa premisa, investigadores coordinados por Carlos del Fresno, del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz (IdiPAZ), Juan García Arriaza y Mariano Esteban del Centro Nacional de Biotecnología (CNB) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y David Sancho han probado una inmunoterapia para entrenar la inmunidad innata contra el SARS-CoV-2, el virus causante de la Covid-19.
Como explican en el estudio publicado en la revista 'Frontiers in Inmunology', una inmunoterapia compuesta de bacterias muertas protege contra la infección causada por el coronavirus SARS-CoV-2 en ratones susceptibles a dicho virus. Esta inmunoterapia entrena el sistema inmunitario innato a través de la inducción de cambios epigenéticos en las células inmunitarias innatas, tal y como se ha demostrado en otros estudios del grupo del Dr. Sancho.
Según los resultados, la mortalidad de los animales infectados fue significativamente menor cuando recibieron la inmunoterapia con MV130 de modo previo a la infección. “Se trata de unos resultados relevantes que indican que, en el caso de futuras nuevas infecciones causadas por patógenos emergentes, la inmunoterapia con MV130 podría proteger a grupos particularmente sensibles al patógeno hasta la llegada de vacunas específicas frente a antígenos asociados al patógeno”, destaca Mariano Esteban.
POTENCIAR LAS VACUNAS
Además de evitar la mortalidad por la infección, los investigadores analizaron cómo afectaba esta inmunoterapia a la acción delas vacunas contra la Covid-19. Pusieron a prueba la inmunoterapia con dos tipos de vacunas, una MVA CoV2-S y otra basadda en proteína S recombinante con adyuvante, una administrada con una inyección intramuscular y otra intranasal.
Las conclusiones estrablece que aquellos ratones que recibieron MV130 ante de la vacunación y tenían el sistema inmunitario innato entrenado "mostraban mejores respuestas inmunitarias tras la vacunación”, señala Carlos del Fresno. En concreto, añade, “MV130 aumentaba la activación de las células T CD8 citotóxicas, encargadas de eliminar las células infectadas, así como los niveles de anticuerpos IgA frente a la proteína S del SARS-CoV-2 en las mucosas”.
Ahora que se sabe que los anticuerpos de la mucosa respiratoria desaparece a los pocos meses, y que se necesitarán más dosis e incluso inoculaciones anuales, estos descubrimiento podrían ayudar a atender principalmente a las personas más mayores y con más riesgo. Según concluyen los investigadores, cesta mejora contribuiría a una mejor protección de la población contra la Covid-19.