La segunda ola de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es ya una alarmante realidad en Europa. El incremento de casos es una constante en todas las naciones del viejo continente reportando cifras que superan con creces a las registradas en los meses de marzo y abril. La rápida transmisión del virus nos muestra una fotografía en la que los confinamientos vuelven a parecer la única herramienta eficaz para evitar el colapso de los sistemas sanitarios debido al paulatino crecimiento de las hospitalizaciones.
En el caso de España, país en el que se inició de forma más temprana esta segunda ola en la Unión Europea, la incidencia acumulada en los últimos 14 días en la gran mayoría de las comunidades autónomas continúa disparada. La Ciudad Autónoma de Melilla y el Principado de Asturias han sido las primeras en solicitar al Ministerio de Sanidad la aplicación de los confinamientos domiciliarios en sus territorios. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, no está por la labor de aplicar esta medida no sin antes comprobar los efectos de las distintas medidas y restricciones que están aplicando las comunidades autónomas bajo el amparo del Estado de Alarma como son los toques de queda, confinamientos perimetrales o el cierre de actividades no esenciales.
“Debe darse tiempo para ver los efectos de estas medidas y comprobar su eficacia en la evolución de la pandemia, antes de dar nuevos pasos”
“Debe darse tiempo para ver los efectos de estas medidas y comprobar su eficacia en la evolución de la pandemia, antes de dar nuevos pasos”, ha explicado Sanidad a Asturias en el encuentro bilateral mantenido hace unas horas. El Gobierno asturiano ha anunciado que a partir del próximo lunes se decretará el cierre total de la hostelería y de aquellos comercios que no sean considerados como esenciales, además de adelantar el toque de queda a las 22:00 horas.
Unas medidas similares a las aprobadas por la Junta de Castilla y León. Su presidente, Alfonso Fernández Mañeco, ha anunciado el cierre de los establecimientos de hostelería y restauración, centros comerciales y establecimientos de más de 2.500 metros cuadrados desde el próximo sábado.
La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha expresado en la rueda de prensa posterior al último Consejo de Ministros que, al igual que está sucediendo en todos los países de la Unión Europea “se sigue registrando un aumento de los contagios”, que son “el reflejo de lo que ocurrió hace una semana”. Unas palabras con las que ha explicado que este es uno de los principales aprendizajes de la primera ola de la pandemia: “Es pronto para valorar el impacto de este nuevo Estado de Alarma”, por lo que ha realizado un llamamiento a la “cautela”, con la esperanza de que todas las medidas aprobadas ayuden a contener la expansión de la pandemia.
La situación epidemiológica de España no dista mucho de la de nuestros vecinos europeos (incluso, en algunos casos, es peor). Países cuyos gobiernos han visto en los confinamientos de la población la mejor barrera para frenar la rápida expansión del virus en esta segunda ola.
LOS NUEVOS CONFINAMIENTOS EN EUROPA
Irlanda se convirtió en el primer país europeo en volver a decretar el confinamiento de su población. El Gobierno irlandés ha ordenado a todos los ciudadanos no salir de sus hogares salvo por causas justificadas como son acudir al centro de trabajo, necesidad de asistencia médica, hacer ejercicio en un radio de cinco kilómetros o acudir a las escuelas que permanecen abiertas. Todos los comercios y establecimientos no considerados como esenciales se han visto obligados a echar el cierre durante las próximas seis semanas.
El 1 de diciembre es la fecha establecida por el Ejecutivo dirigido por Emmanuel Macron para finalizar el confinamiento que ya se aplica en Francia. Se ha solicitado extender el teletrabajo y se han cerrado todos los comercios y establecimientos no considerados como esenciales. Todos los centros educativos permanecerán abiertos y se permite la actividad en fábricas, explotaciones agrícolas y en el sector de la construcción. Los franceses solo podrán abandonar su domicilio para acudir al centro de trabajo, visitas médicas, prestar ayuda a parientes dependientes, compras esenciales o breves paseos a una distancia máxima de un kilómetro del domicilio.
“Nos acercamos cada vez más a los límites humanos y estructurales del sistema sanitario. Eso no lo puede permitir ningún Gobierno, no el Gobierno alemán y yo no lo quiero permitir”, ha expresado recientemente la canciller alemana Angela Merkel
“Nos acercamos cada vez más a los límites humanos y estructurales del sistema sanitario. Eso no lo puede permitir ningún Gobierno, no el Gobierno alemán y yo no lo quiero permitir”, ha expresado recientemente la canciller alemana Angela Merkel. Desde el pasado 1 de noviembre y hasta finales de mes Alemania ha cerrado todos los restaurantes, bares, cines, teatros, gimnasios y piscinas. Se han prohibido los viajes sin justificación, se han limitado las reuniones privadas a un máximo de 10 personas y se recomienda el teletrabajo siempre que sea posible. La canciller ha recalcado que estas medidas “suaves” tieneN como objetivo “evitar en lo que sea posible un confinamiento”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha anunciado un nuevo confinamiento nacional hasta el próximo 2 de diciembre. Esta medida se traduce en el cierre de todos los comercios y negocios que no sean considerados como esenciales. Los británicos solo podrán salir de sus hogares para trabajar, acudir a centros educativos o realizar compras esenciales. "Trataremos de suavizar las restricciones, volviendo al sistema por niveles local y regional, según los últimos datos y tendencias”, ha asegurado Johnson en cuanto la situación epidemiológica lo permita.
"Trataremos de suavizar las restricciones, volviendo al sistema por niveles local y regional, según los últimos datos y tendencias”, ha asegurado Johnson en cuanto la situación epidemiológica lo permita
Portugal aplicará desde este miércoles 4 de noviembre un nuevo confinamiento que afectará al 70% de los portugueses residentes en 121 municipios. Podrán salir de sus domicilios para acudir al trabajo (siempre que no puedan teletrabajar), a la escuela, citas médicas y compras esenciales. Las empresas tendrán que establecer franjas para sus trabajadores y las tiendas no podrán cerrar más tarde de las 22:00 horas.
Bélgica ha decretado un confinamiento casi total hasta el próximo 13 de diciembre. Se procederá al cierre de los colegios hasta el 15 de noviembre al igual que el de todos los establecimientos no considerados como esenciales. Las reuniones entre personas se han reducido a un aforo de cuatro y el teletrabajo es obligatorio para todas las profesiones en la medida en la que este pueda aplicarse.
Austria ha decretado un “confinamiento” más suave que el de la primera ola de la pandemia. Desde el 3 de noviembre y durante al menos un mes se ha impuesto el toque de queda a las 20:00 horas y se permite salir de casa de forma individual para acudir al trabajo, pasear y hacer deporte. Se han cerrado todos los hoteles, restaurantes, bares, cines y teatros.
El primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, ha admitido este martes que la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus es "muy grave" y se han extendido a más regiones las recomendaciones para evitar visitar centros comerciales, museos, bibliotecas, piscinas y gimnasios
El primer ministro de Suecia, Stefan Lofven, ha admitido este martes que la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus es "muy grave" y se han extendido a más regiones las recomendaciones para evitar visitar centros comerciales, museos, bibliotecas, piscinas y gimnasios. Unas recomendaciones que afectan a siete de cada 10 suecos a los que se insta a evitar el transporte público, teletrabajar y limitar las reuniones a burbujas de convivientes.
La fotografía de la pandemia en Europa no deja lugar a dudas y serán más países los que decreten más confinamientos y aumenten las restricciones. Italia se ha rebelado ante esta posibilidad y su primer ministro, Giuseppe Conte ha anunciado un nuevo paquete de medidas con la que espera evitar el confinamiento. Entre estas se encontraría el toque de queda a las 18:00 horas, cierre de los centros comerciales los fines de semana o la prohibición de los desplazamientos entre regiones sin motivos justificados.
ESPAÑA PREFIERE ESPERAR
España, mientras, espera. Tal y como se ha explicado al inicio de estas líneas las autoridades patrias confían en que las medidas aplicadas y restricciones surtirán efecto y nuestro país podrá evitar el confinamiento en alguna de las modalidades por las que han apostado otros países europeos.
Carmen Calvo, ha descartado el confinamiento domiciliario y ha pedido esperar hasta el próximo 9 de noviembre para ver cuál es el impacto de las medidas actuales adoptadas por las comunidades autónomas
Montero ha asegurado que el Gobierno “está convencido” de que el Estado de Alarma “es un mecanismo eficaz que ha demostrado su validez y utilidad para combatir al virus”. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha descartado el confinamiento domiciliario y ha pedido esperar hasta el próximo 9 de noviembre para ver cuál es el impacto de las medidas actuales adoptadas por las comunidades autónomas.
"No adelantemos fases", ha insistido Calvo en una entrevista en Canal Sur Radio, recogida por Europa Press. "Vamos a intentar que eso no llegue. Vamos a ser como siempre contundentes y prudentes al mismo tiempo", ha añadido.
En este sentido, la vicepresidenta se ha remitido a las medidas que restringen la movilidad nocturna y entre territorios para ver si dan "resultados". Eso sí, Calvo ha reconocido que es "entendible" que haya comunidades autónomas que tengan "propuestas" y actúen en el ámbito de sus competencias.
Con todo, ha recordado que desde el punto de vista jurídico un "confinamiento de esa naturaleza" solo puede ser decretado por el Ejecutivo. "Como Gobierno pensamos que estamos todavía verificando cómo funcionan las medidas que hemos tomado. Demos un poco de tiempo para ver qué pasa los próximos días", ha añadido.