La pandemiadecoronavirus ha sorprendido por igual a todos los países del mundo. La rápida propagación que manifestó la Covid-19, enfermedad causada por el SARS-CoV-2, desde Wuhan (China) al resto del planeta desconcertó a cualquiera de ellos. Sin embargo, y a pesar de las sucesivas olas epidémicas y de que todos en algún momento han estado en una situación crítica, lo cierto es que algunos países lo encararon con más recursos sanitarios que otros.
El último informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), titulado ‘Health at a Glance: Europe’, es buena prueba de ello ya que analiza múltiples parámetros que sirven para comparar a los sistemas sanitarios de los 27 Estados miembros de la Unión Europea y también de otros países del continente. Y en estas comparaciones, España no sale bien parada en algunas de las estadísticas.
En 2017, España contaba con 9,7 camas de UCI por 100.000 habitantes; la media de la UE era de 12,9 y en Alemania subía hasta las 33,9 camas
Es el caso del número de camas en los centros hospitalarios. Los hospitales de todo el mundo han sufrido una enorme presión debido a la alta incidencia de la pandemia durante buena parte del año. Y la mayoría han tenido que ampliar su capacidad de respuesta para dar cabida tanto a los pacientes Covid-19 como al resto. Con datos del año 2018, España se situaba como el quinto el país del continente, o el tercero de la UE, con menos camas por habitante.
Según el informe de la OCDE, España tenía en 2018 una media de tres camas por cada 1.000 habitantes. Tan sólo se situaba por delante de Dinamarca y Suecia, con 2,4 y 2,1 camas respectivamente. Además, se ubicaban lejos de la media de la UE (5 camas) y más aún de los países con más recursos: Alemania contaba con 8 camas por cada 1.000 habitantes, seguido de Bulgaria (7,6), Austria (7,3), Hungría y Rumanía (7 cada uno).
El documento también compara los datos de capacidad de camas de UCI antes de la crisis de Covid-19, según las últimas estadísticas disponibles de cada país. España volvió a situarse por debajo de la media de 14 países de la UE al contar en 2017 con 9,7 camas de UCI por cada 100.000 habitantes, por 12,9 de la UE. En primer lugar volvió a posicionarse Alemania, con 33,9 camas de cuidados intensivos en 2017.