El pasado 5 de febrero, tras cuatro días de debate, la Comisión de Salud Pública (en la que están representadas todas las comunidades autónomas) decidía que la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford se administraría entre la población con edades comprendidas entre los 18 y los 55 años. De esta forma se descartaba su uso en personas que superasen el umbral de edad fijado ante la falta de datos sólidos que garanticen la su eficacia. Una decisión que quedaba supeditada a la ampliación de la evidencia científica y, en caso que nuevos estudios demostrase su eficacia en mayores de 55 años, la Comisión de Salud Pública modificaría su postura de acuerdo a lo manifestado por fuentes del Ministerio de Sanidad.
Poco más de un mes después, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha explicado que la posibilidad de que la vacuna de AstraZeneca sea usada en el futuro en mayores de 55 años es un "tema abierto", aunque ha aclarado que esta decisión será tomada "de la mano de la evidencia científica".
Por el momento, los ensayos clínicos dados a conocer por la compañía farmacéutica se han realizado en una población menos de hasta 55 años, "por tanto, por ahora, no hay evidencia científica", ha explicado en una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la cadena SER, desde el Hospital Gregorio Marañón, recogida por Europa Press.
No obstante, tiene en cuenta que hay países como Reino Unido, Alemania o Bélgica ya han autorizado la vacunación a mayores de 55 años. Pero, ha incidido en que tanto la Ponencia de Vacunas como la Comisión de Salud Pública como el Consejo Interterritorial de Sistema Nacional de Salud (SNS) basa sus decisiones en la evidencia científica.
"Estamos abiertos, la ponencia de vacunas está abierta y analizando esa posibilidad no es una cuestión encerrada es una cuestión que vendrá de la mano de la evidencia científica"
Así, ha recordado que estos organismos están abiertos a los resultados del estudio cerrado que está haciendo Estados Unidos para mayores de 55 años, a que acredite eficacia o a la propia realidad en Reino Unido que se acredite. "Estamos abiertos, la ponencia de vacunas está abierta y analizando esa posibilidad no es una cuestión encerrada es una cuestión que vendrá de la mano de la evidencia científica", ha concluido.
CAMBIO DE OPINIÓN EN VARIOS PAÍSES
Algunos países europeos mostraron sus reticencias a la vacunación de personas mayores con la vacuna de AstraZeneca, por lo que han optado por estrategias similares a la de España. Pero algunos han cambiado de parecer. El 2 de marzo Francia anunciaba que administrará la vacuna de AstraZeneca en personas mayores de 65 años, tras los resultados “muy alentadores” de un reciente estudio realizado con los datos de la campaña de vacunación en Escocia.
Hasta ese momento el uso de la vacuna se limitaba al personal sanitario y a personas con edades comprendidas entre los 50 y los 65 años con comorbilidades. Los expertos franceses pertenecientes a la Alta Autoridad de Sanidad explican que la vacuna de AstraZeneca ha demostrado una reducción “significativa” del riesgo de hospitalización en todos los grupos de edad. De esta forma los franceses con edades comprendidas entre los 50 y los 74 años con comorbilidades podrán ser inmunizados con esta vacuna.
El pasado 4 de marzo Alemania aprobaba la vacuna de AstraZeneca para personas mayores de 65 años, según anunciaba el ministro alemán de Salud, Jens Spahn. Además, la Comisión Permanente de Vacunación de Alemania (Stiko) ha confirmado la recomendación de la vacuna de AstraZeneca "para todas las edades". "Es una buena noticia para todas las personas mayores que están esperando una vacuna. Significa que podrán vacunarse antes", expresaba el ministro Spahn.
El pasado 28 de enero la Comisión Permanente de Vacunación de Alemania había recomendado que la vacuna de AstraZeneca fuese inoculada solo a personas con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años, lo que podría haber influido en la disminución del entusiasmo por la vacunación en Alemania y el resto de Europa.
Pocos días después, concretamente el 8 de marzo, el Ministerio de Salud italiano comunicaba la recomendación de vacunar a los mayores de 65 años con la vacuna de AstraZeneca. "Las pruebas científicas adicionales de que se dispone no solo confirman el perfil de seguridad favorable de la vacuna, sino que también indican que, incluso en mayores de 65 años, la administración de la vacuna de AstraZeneca es capaz de inducir una protección significativa tanto del desarrollo de la patología inducida por el SARS-CoV-2 como de las formas graves o incluso mortales de la Covid-19", ha explicado el Ministerio en un comunicado.
En cualquier caso, las autoridades italianas han fijado la excepción de que no se aplique en "personas identificadas como extremadamente vulnerables debido a condiciones de inmunodeficiencia, primarias o secundarias a un tratamiento farmacológico o a una enfermedad concomitante que aumente significativamente el riesgo de desarrollar formas mortales de Covid-19".