No existe en la memoria colectiva de España un desastre natural o una catástrofe sanitaria en la que Cruz Roja no haya puesto todas sus capacidades al servicio del bienestar social. Con la llegada de la pandemia de coronavirus a nuestro país, la institución humanitaria ha activado el plan Cruz Roja Responde, la mayor movilización de recursos, logística y personas en la historia de la entidad.
Uno de los pilares de este programa son los Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE). Su responsable nacional, José Ramón Delgado, explica en una entrevista concedida a ConSalud.es que, cuando se generan grandes hecatombes como la provocada por el SARS-CoV-2, Cruz Roja despliega un puesto de mando unificado.
Bautizado con el nombre de Célula de Gestión y Seguimiento, su cometido es "organizar y visibilizar el trabajo que hacen todos los equipos en las provincias, conectando sus capacidades y facilitando la coordinación con la Administración Pública". Una infraestructura que solo se había activado en dos tragedias anteriores: los atentados terroristas del 11-M (marzo de 2004) y el terremoto de Lorca (mayo de 2011).
Dos coordinadores desarrollan sus funciones en la Célula de Gestión y Seguimiento (Foto: Cruz Roja Española)
COORDINACIÓN CON EL 112
En declaraciones a este diario, Delgado detalla cómo es el trabajo de los ERIE con el 112. "Estamos totalmente incorporados en el sistema público de Emergencias: en el momento en el que el 112 recibe una llamada de asistencia sanitaria, y una ambulancia de la Cruz Roja es la más cercana, próxima y ágil, nos asignan el servicio", describe el responsable nacional.
Toda vez que se finaliza la atención, continúa José Ramón Delgado, "volvemos a avisar que la ambulancia está operativa, previa a su desinfección si es preciso, y vuelve a estar disponible en el circuito de Emergencias". De este modo, las principales funciones de su red son el transporte sanitario urgente, el traslado de personal para pruebas diagnósticas o la movilización interhospitalaria de pacientes.
Para ello, el plan Cruz Roja Responde cuenta con una flota de 100 ambulancias para hacer frente al Covid-19, "con personal entrenado en el ámbito de las Emergencias y cumpliendo la normativa vigente". En su gran mayoría presentan un nivel de atención de soporte vital básico (SVB), si bien es cierto que, en algunos territorios, también cuentan con vehículos de mayor complejidad, ofreciendo soporte vital avanzado (SVA).
Un paciente con sospecha de Covid-19, en el interior de una ambulancia (Foto: Cruz Roja Española)
ATENCIÓN INTEGRAL DE LAS PERSONAS
Una de las piedras angulares que define la misión de Cruz Roja es la "atención integral de las personas". "Nuestros equipos de emergencias sanitarias cuentan con toda la formación necesaria para ofrecer una asistencia psicosocial, donde prima la atención humana a los pacientes", sostiene Delgado.
Competencias actitudinales que cobran especial importancia estas semanas, tiempos en los que los profesionales sanitarios se ven obligados a vestir un equipo de protección individual (EPI) para preservar su seguridad y que hace que, en ocasiones, la barrera física se convierta en un muro emocional. La cercanía, el apoyo y la empatía son, a juicio del responsable nacional de los ERIE, determinantes para sobrellevar estas circunstancias.
Cuestionado por el mensaje que trasladaría a los voluntarios de Cruz Roja, "el músculo de la institución", José Ramón Delgado les da la enhorabuena por el trabajo que están desarrollando. "El hecho de que existan personas que, después de su acción laboral, quieran hacer un voluntariado, es una muestra más de esa capacidad comunitaria de prestar auxilio a las personas que más lo necesitan", subraya, agregando que, para él, suponen un "orgullo" como compañero y ciudadano.
Intervención con el equipo de protección individual (EPI) en una localidad del país (Foto: Sergio Martín - Cruz Roja Española)
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