Una reciente investigación publicada en Current Biology ha hallado evidencia relativa a la adaptación genética en seres humanos a la familia de los coronavirus en 42 genes en poblaciones actuales de China, Japón, Corea del Norte, Corea del Sur, Taiwán, Mongolia y Vietnam. todo apunta a que la humanidad se enfrentó hace más de 20.000 años a un coronavirus que golpeó virulentamente al este de Asia.
El actual SARS-CoV-2, responsable de la pandemia en la que nos encontramos inmersos, pertenece a la familia de los coronavirus al igual que el MERS y el SARS, causantes de varios brotes mortales a lo largo de las últimas dos décadas. Los responsables del estudio consideran que, la búsqueda de rastros genéticos de brotes virales históricos puede contribuir de forma notable a la preparación de cara a futuros brotes.
Para la realización de esta investigación se emplearon los datos del Proyecto 1.000 genomas, el catálogo de acceso público con mayor cantidad de variaciones genéticas. Se analizaron los cambios producidos en los genes humanos que codifican las proteínas que interactúan con el SARS-CoV-2. Se sintetizaron proteínas humanas y del virus junto con un equipo de científicos computacionales que realizaron un análisis evolutivo descubriendo que los antepasados de los habitantes del actual este de Asia se enfrentaron a un coronavirus con características similares al actual SARS-CoV-2.
"Este antiguo virus tuvo que haber estado muy extendido y debió infectar a una gran proporción de los antiguos habitantes del este de Asia para haber desencadenado los fuertes eventos de selección que observamos en los genomas de personas de Asia oriental", declara David Enard, especialista en bioinformática
"Este antiguo virus tuvo que haber estado muy extendido y debió infectar a una gran proporción de los antiguos habitantes del este de Asia para haber desencadenado los fuertes eventos de selección que observamos en los genomas de personas de Asia oriental", declara David Enard, especialista en bioinformática de la Universidad de Arizona y coautor del estudio.
Pruebas adicionales han revelado que los análisis de interacción de las proteínas se expresan principalmente en los pulmones. Otros estudios independientes han demostrado que las mutaciones en estos genes pueden mediar en términos de susceptibilidad y gravedad de los síntomas de la Covid-19 a la hora de infectarse actualmente por el SARS-CoV-2.
Las pandemias han sido un elemento inherente a la historia de la humanidad. Solo en el siglo XX tres variantes del virus de la influenza desembocaron en brotes de gran alcance que causaron la muerte de millones de personas en todo el mundo: la gripe española (1918-1920). La gripe asiática (1957-1958) y la gripe de Hong Kong (1968-1969).
Los registros históricos de brotes causados por virus y otros patógenos de remontan a varios miles de años atrás. Las antiguas migraciones y los distintos desafíos ambientales desencadenaron muchas de estas epidemias al posibilitar la movilidad de patógenos que obligaron a nuestros antepasados a adaptarse, produciendo cambios fisiológicos e inmunológicos que mejoraron la resistencia ante las infecciones o redujeron los impactos en la salud.