Pese a que fue de las primeras regiones en notificar casos de coronavirus, las características particulares de las Islas Baleares le han facilitado que sea uno de los territorios donde menos incidencia ha tenido la Covid-19. Según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, han contabilizado 2.118 casos hasta el 10 de mayo, tres han sido diagnosticados con fecha de inicio de síntomas en los últimos siete días, y han fallecido 209 personas, con ninguna muerta con fecha de defunción en la última semana. Por ello, la Consejería de Salud ha solicitado al Ministerio de Sanidad que toda la comunidad autónoma avance a la Fase 3 del proceso de desescalada el próximo lunes. Para explicarnos las razones de esta petición, ConSalud.es ha entrevistado a Patricia Gómez, consejera de Salud y Consumo de Baleares.
Han solicitado al Ministerio de Sanidad que todas las islas avancen a las fase III de la desescalada desde el próximo lunes. ¿Cree que se dan las condiciones?
Nosotros seguimos minuto a minuto la situación de la epidemia en Baleares. Y vemos una serie de indicadores muy buenos, aunque siempre estamos en estado de alerta. Pero, por ejemplo, en Menorca llevamos 20 días sin ningún contagio (con el índice de reproducción 0); en Ibiza, más de 50 días sin ingresos de UCI; y en Mallorca, los hospitales más pequeños ya no tienen pacientas en la UCI. Ahora lo que hacemos es detectar pacientes sospechosos, que suelen tener síntomas leves y el volumen suele ser inferior a diez casos diarios. También ha disminuido el número de fallecidos, entre 0 y 1.
"Tenemos que encontrar el equilibrio con una apertura gradual; las medidas de control en puertos y aeropuertos se tienen que dimensionar poco a poco antes de que se pueda abrir al resto de España o al extranjero"
Pensamos que epidemiológicamente tenemos una situación correcta, ahora buscamos la enfermedad en la población. Hemos ampliado el número de pruebas, casi llegando a las 100.000 pruebas de diagnóstico de Covid y también estamos ampliando la capacidad de detección de nuevos casos, el seguimiento activo de contactos, etc. Creemos que podemos cumplir, con unas condiciones.
El ministro de Sanidad ha abierto la posibilidad de que no sea necesario que pasen 14 días para que un territorio pueda avanzar de Fase. ¿Podría ser Baleares una de las primeras beneficiadas?
Sí que teníamos la consigna de los 14 días, pero es cierto que Pedro Sánchez en la última conferencia autonómica dijo que si alguna comunidad quería solicitar antes el proceso de desescalada se podría valorar. Entonces, ya que íbamos a solicitar la Fase 3 para Formentera, entendíamos que no tenía sentido que lo pidiéramos únicamente para esta isla. Lo que necesitamos ya es la movilidad entre islas, que se puedan desplazar las personas. Por otra parte, o reactivamos el turismo interior antes del exterior, si no se permiten estos desplazamientos la actividad turística seguirá completamente parada y es nuestro motor económico. Tenemos que encontrar el equilibrio con una apertura controlada de forma gradual de forma que, por ejemplo, las medidas que ponemos en los puertos y aeropuertos se puedan dimensionar poco a poco antes de que se pueda abrir al resto de España o al extranjero.
La movilidad entre provincias, que también la han pedido otras autonomías, no está permitida hasta el final de la desescalada. ¿Cree que el Gobierno cederá?
Creo que es difícil generalizar porque las particularidades de cada territorio existen. Tenemos grandes diferencias. Aquí, para poder acceder a otros territorios tenemos que ir en barco o en avión. Pero es cierto que esta circunstancia nos permite mucho más control que el desplazamiento por carretera: hay que entrar y salir por un puerto o aeropuerto. Por lo tanto, si ponemos medidas a la entrada y la salida, tenemos la sensación de que podemos controlarlo. Queremos aumentar las llegadas con algunos vuelos más entre islas, no hablamos de un número muy elevado, para poder mantener el mismo control que ahora. Es imprescindible para la reactivación económica. Somos muy prudentes, si pensáramos que no tenemos posibilidad de dar respuesta no lo plantearíamos.
¿Cómo se está comportando actualmente el sistema sanitario balear? ¿En qué grado se ocupa ahora de la atención a pacientes Covid-19?
Ahora tenemos 222 pacientes activos en total, en una semana han disminuido en 25. De estos pacientes, aproximadamente 120 están ingresados, bajando 55 en una semana los hospitalizados. En las UCI tenemos 26, siete menos. Seguimos con una buena respuesta en la atención Primaria y domiciliaria. Creo que somos la única comunidad que hemos deconstruido la Primaria, eliminando los cupos y reorganizado la actividad en los centros de salud. Ahora se va recuperando también la actividad, aproximadamente entre el 30 % y el 40 % de recuperación de la actividad ordinaria. Además, se han hecho 8 trasplantes de riñón y se ha mantenido la actividad urgente y preferente. Somos 1,2 millones de habitantes cuando no tenemos los visitantes y 222 activos, esa es la dimensión, lo que también nos anima a dar pasos adelante, con toda la prudencia.
En cuanto a la estrategia de diagnóstico precoz en Atención Primaria, ¿se está volviendo a la trazabilidad inicial?
Hemos cambiado un poco el circuito. Inicialmente el 061 hizo un trabajo magnífico en colaboración con Salud Pública, porque ante una situación sobrevenida del aumento en el número de casos y que fue progresivo en el primer mes, suponía una carga de trabajo muy importante. Lo hicieron francamente bien. A posteriori, cuando se reestructuraron los centros de salud, se organizó una ‘central Covid’ en Atención Primaria y otros dispositivos UVAC (Unidades volantes de atención al Covid-19) con ambulancias y coches (conductor, enfermero y médico) que hacen la atención a pacientes Covid positivos en el domicilio. Por otra parte, la central de coordinación es la que está haciendo el seguimiento de los casos y los contactos. Hemos reforzado con dos enfermeros por cada centro de salud, con un total de 105 enfermeros contratados y 45 técnicos auxiliares de cuidados en Enfermería, para hacer el rastreo de los contactos. Tenemos la sensación de hacer un mayor control, estamos buscando los casos positivos entre la población, a casi la totalidad de personas con síntomas respiratorios se les está haciendo PCR a no ser que el médico descarte cualquier tipo de patología.
"La respuesta del Ministerio de Sanidad siempre ha sido de colaboración, de diálogo y facilitación. Entiendo que si es así con Baleares, quiero pensar que también lo es con todas las comunidades autónomas"
¿De qué manera se ha reforzado Baleares en cuanto a material de protección a los profesionales sanitarios? ¿Están creando una reserva ante posibles rebrotes?
En estos momentos, y teniendo en cuenta el número de casos de hace una semana, nuestro objetivo es tener material para cuatro meses, unos 120 días. Estamos a punto de tener el material para ese tiempo, en algunos elementos estamos por encima y en otros todavía no. Siempre mantenemos mucha tensión, muy pendientes de los posibles desabastecimientos de determinados productos o materiales, para poder buscar soluciones rápidas. Todos hemos sufrido mucho con el material en marzo para poder conseguirlo. Es cierto que tuvimos bastante suerte con los proveedores chinos y hemos podido mantener un corredor sanitario entre Baleares y China, con empresas con las que no hemos tenido especiales dificultades. Era necesario tener más material en unidades o servicios donde no tenían inicialmente o no estaba indicado para ellos.
El Gobierno sigue apostando por una elección de plazas MIR de forma telemática debido a las circunstancias. Sin embargo, sindicatos, los propios estudiantes y algunas CC.AA. piden que sea presencial y que se garantice la seguridad. ¿Qué ha defendido Baleares? ¿Cree que debe cambiarse?
Creo que estamos en la era telemática. Lo hemos podido comprobar durante la situación de pandemia con otros proyectos. En esta comunidad llevábamos unos 10 años pendientes de incorporar a la receta electrónica las personas con seguros de Muface, Mugeju o Isfas y lo hemos conseguido durante la pandemia. Son oportunidades para avanzar. Es cierto que es un tema que revisé en su momento porque debido a la inquietud que podía generar, inicialmente no me genera ninguna. Cada vez son más los trámites telemáticos que hacemos todos los ciudadanos. La elección telemática se realiza en España desde el año 2003 para las personas extracomunitarias y en el 2017 hubo una adjudicación mixta y el año pasado alrededor de 1.500 plazas se escogieron de esa forma. Tengo plena confianza en el Ministerio, sabemos que están trabajando de una forma intensa en la digitalización de la administración. Ya casi nada es imposible. Se trata de tener a punto la plataforma en junio. Estoy segura que el Ministerio también dará todo tipo de información, así se han comprometido. Me parece mucho más seguro así que lo que podrían suponer multitudes como las que habitualmente estamos acostumbrados en este tipo de procesos de adjudicación.
¿Cree que se está tratando de forma justa a todas las CC.AA. a la hora de analizar las propuestas para avanzar a las distintas fases? ¿Ha notado diferentes tratamientos a algunos territorios por parte del Gobierno?
La verdad es que nos centramos mucho en Baleares. Pero creo que el ministro es una persona facilitadora, que cuando nos solicita información concreta nosotros la vamos aportando, procurando adjuntar también protocolos. La respuesta siempre ha sido de colaboración, de diálogo y facilitación. Entiendo que si esto es así con Baleares, quiero pensar que también es así con todas las comunidades autónomas.
El Gobierno está estudiando una “última prórroga” del estado de alarma. ¿La ven necesaria para culminar el proceso de desescalada?
Sí, pienso que es muy oportuno. Lo que nos ofrece el estado de alarma es equilibrio entre comunidades autónomas, equidad y mucho más soporte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), a quienes quiero agradecer su labor. Este mecanismo facilita también la contratación de urgencia, en todo lo que nos ha supuesto de material, respiradores y de profesionales incluso. Esto nos permite prepararnos bien de forma dimensionada para hacer frente a la nueva normalidad. El comportamiento de los ciudadanos ha sido ejemplar en Baleares, el precio del confinamiento ha sido muy alto pero nos ha permitido salvar vidas. Y, por supuesto, el trabajo de los profesionales sanitarios y los no sanitarios, todos se han dejado la piel.