“Solidarity” (Solidaridad) es el nombre con el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha bautizado a su ensayo clínico internacional creado con el objetivo de encontrar un tratamiento eficaz contra la Covid-19. Una iniciativa puesta en marcha en el inicio de la pandemia como uno de las contribuciones más importantes de la OMS en la lucha contra el nuevo coronavirus.
A lo largo de estos meses el ensayo ha puesto el foco en varias opciones de tratamiento con la norma asistencial para evaluar la eficacia relativa de cada uno de ellos frente a la Covid-19. El principal objetivo de este ensayo es el de aunar conocimientos a nivel internacional para descubrir con rapidez si alguno de los medicamentos estudiados retrasa la progresión de la enfermedad o mejora la tasa de supervivencia.
Desde el primer momento la OMS ha advertido que los médicos y asociaciones médicas no deben administrar ninguno de estos tratamientos no probados a pacientes con Covid-19 ni recomendar la automedicación.
En sus inicios el ensayo puso el foco en el estudio centrado en las posibles aplicaciones frente al nuevo coronavirus de remdesivir, lopinavir/ritonavir, lopinavir/ritonavir con interferón beta‑1a e hidroxicloroquina.
Tras la reunión celebrada el pasado 23 de mayo, el Grupo Ejecutivo del ensayo decidió interrumpir temporalmente la rama de pruebas con hidroxicloroquina, a causa de las inquietudes suscitadas con respecto a la seguridad del fármaco. La decisión se tomó como precaución mientras el Comité de seguridad y seguimiento de los datos del ensayo examinaba la información.
Hasta el pasado 3 de junio, se han inscrito en este ensayo más de 3.500 pacientes procedentes de 35 países gracias a la participación activa de más de 400 hospitales
El 3 de junio de 2020, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunciaba que, a partir de los datos sobre mortalidad disponibles, el Comité recomendaba que no existía razón alguna para modificar el protocolo del ensayo.
El Grupo Ejecutivo, tras recibir esta recomendación, refrendó la continuación de todas las ramas del ensayo, incluida la de la hidroxicloroquina.
Hasta el pasado 3 de junio, se han inscrito en este ensayo más de 3.500 pacientes procedentes de 35 países gracias a la participación activa de más de 400 hospitales. “Solidarity” cuenta actualmente con más de un centenar de naciones que se ha unido tras manifestar su interés en formar parte del ensayo.
“Cuanto mayor sea el número de países participantes, más rápido se generarán resultados. Para el ensayo, la OMS está facilitando el acceso a miles de tratamientos que han sido donados por diversos fabricantes. La OMS también invita a desarrolladores y empresas a colaborar para que las opciones de tratamiento, si demuestran ser eficaces, puedan adquirirse a un precio asequible”, explican desde la entidad.
OPCIONES DE TRATAMIENTO BAJO ESTUDIO
El remdesivir se ha probado en ocasiones anteriores como tratamiento contra el ébola. Ha generado resultados esperanzadores en estudios en animales para el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS‑CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS), causados también por coronavirus, lo que sugiere que podría tener algún efecto en pacientes con Covid‑19.
Si bien la hidroxicloroquina llegó a probarse, la cloroquina fue eliminada de la lista de opciones de tratamientos a estudio
El lopinavir/ritonavir es un tratamiento autorizado contra el VIH. Por el momento no ha sido posible demostrar que pueda mejorar los resultados clínicos o prevenir la infección en el caso de Covid-19, MERS y SARS.
El objetivo del ensayo puesto en marcha por la OMS fija su meta en establecer y confirmar si ese tratamiento puede reportar beneficios para los pacientes de Covid-19. Aunque algunos experimentos de laboratorio parecen indicar que esa combinación podría ser efectiva contra la Covid-19, los estudios realizados hasta la fecha en pacientes con Covid‑19 no han sido concluyentes.
El interferón beta‑1a se usa para tratar la esclerosis múltiple.
La hidroxicloroquina se utiliza para tratar afecciones reumatológicas. Desde la OMS indican, a través de una actualización efectuada el 25 de mayo que, si bien la hidroxicloroquina llegó a probarse, la cloroquina fue eliminada de la lista de opciones de tratamientos a estudio.