La Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación sobre las tres vacunas contra la Covid-19 que han sido autorizadas y se administran en territorio europeo. Se trata de las desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna y AstraZeneca. El objetivo es determinar si la inoculación de estas podría estar relacionada con una deficiencia en la coagulación de la sangre que derive en hemorragia interna y la generación de trombos.
La EMA reportaba el pasado viernes a través de un informe varios casos de trombocitopenia inmune, un déficit de plaquetas en la sangre que puede provocar sangrado y hematomas. “Aún no está claro si existe una asociación causal entre la vacunación y los informes de trombocitopenia inmunitaria”, asegura la EMA.
“Aún no está claro si existe una asociación causal entre la vacunación y los informes de trombocitopenia inmunitaria”, asegura la EMA
Los programas de vacunación europeos se han visto alterados en las últimas dos semanas por los informes recibidos de varios casos de trombos en personas que habían sido vacunadas con la vacuna desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford. Los expertos de la EMA aseguran que no existen indicios de que tales eventos estén causados por la vacunación. Una opinión compartida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la investigación realiada por AstraZeneca que no ha encontrado evidencia de un mayor riesgo de trombosis por la administración de su vacuna.