Un reciente estudio desarrollado en Israel revela que una cuarta dosis de la vacuna contra la Covid-19 de Pfizer/BioNTech redujo las tasas de infección entre los adultos mayores, pero la protección generada fue de corta duración.
Los resultados de esta investigación, publicados en la revista New England Journal of Medicine, sugieren que la protección mediada por la inoculación del segundo refuerzo disminuyó a las cuatro semanas. La protección contra enfermedades graves no disminuyó durante las seis semanas posteriores a la administración de la cuarta dosis, pero se requieren más estudios de seguimiento que evalúen la protección a largo plazo.
El estudio ha analizado los datos recogidos por el Ministerio de Salud de Israel de 1,3 millones de personas mayores de 60 años. El periodo acotado para la investigación se inició el 10 de enero y finalizó el 2 de marzo de 2022, cuando la variante del SARS-CoV-2 predominante en el país era Ómicron (B.1.1529, detectada originalmente en Sudáfrica).
Otro estudio también realizado en Israel ha concluido que los adultos mayores que recibieron un segundo refuerzo de la vacuna de Pfizer/BioNTech tenían una tasa de mortalidad hasta un 78% más baja en comparación con aquellos a los que únicamente se les había administrado un refuerzo
Los resultados de este trabajo se conocen poco antes de la reunión de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés). La cita se producirá este 6 de abril para discutir la necesidad de refuerzos adicionales. Estados Unidos ya ha autorizado una segunda dosis de refuerzo para personas mayores de 50 años en medio de una nueva ola de la pandemia motivada por la expansión del linaje de Ómicron, BA.2.
En el caso de la Unión Europea cada vez son más los ministros de Sanidad que instan a los Veintisiete a autorizar una cuarta dosis de las vacunas contra la Covid-19 para las personas mayores de 60 años. Tal y como exponen desde Reuters algunos países asiáticos ya apuestan por esta cuarta dosis. Corea de Sur ya inocula segundas dosis de refuerzo desde febrero, mientras que Singapur estudio su administración en todos los mayores de 80 años.
Otro estudio también realizado en Israel ha concluido que los adultos mayores que recibieron un segundo refuerzo de la vacuna de Pfizer/BioNTech tenían una tasa de mortalidad hasta un 78% más baja en comparación con aquellos a los que únicamente se les había administrado un refuerzo. Las autoridades sanitarias israelíes comenzaron la campaña para la inoculación del segundo refuerzo en ciertos grupos poblacionales el pasado mes de enero.