Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los beneficios que ofrece la vacuna de ARNm contra la Covid-19 son mayores que el bajo riesgo de sufrir miocarditis (inflamación del corazón y de su revestimiento, conocido como pericarditis).
Los científicos han registrado casos de esta enfermedad cardíaca, principalmente entre hombres jóvenes tras recibir la segunda dosis de Pfizer y Moderna. Sin embargo, este efecto secundario es “muy raro” y “los beneficios de las vacunas de ARNm Covid-19 superan los riesgos”, pues reducen las “hospitalizaciones y muertes debido a infecciones” del virus.
La miocarditis y pericarditis fue detectada en pocos casos y la sintomatología fue “generalmente leve”. Asesores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC) informaron de que la tasa de incidencia es de 12,6 casos por cada millón de vacunados.
La organización insta a los pacientes a "buscar atención médica inmediata si desarrollan síntomas indicativos de miocarditis o pericarditis"
Además, los pacientes mejoraron rápida y favorablemente tras recibir tratamiento, que consiste en reposo y/o medicamentos antiinflamatorios no esteroides. Con todo, la OMS subraya que “el seguimiento está en curso para determinar los resultados a largo plazo”.
La organización insta a los pacientes a “buscar atención médica inmediata si desarrollan síntomas indicativos de miocarditis o pericarditis, como dolor de pecho persistente de nueva aparición, dificultad para respirar o palpitaciones tras la vacunación”.
Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA), señaló a finales de junio que no veía “relación causal” entre los casos de esta patología cardíaca y la vacunación con Pfizer. Con todo, continuó con el estudio de los efectos adversos del suero y determinó hace pocos días que las vacunas de Pfizer y Moderna sí que podrían estar implicadas en el desarrollo de estas enfermedades cardíacas.