Estados Unidos se sitúa, en estos momentos, como el país más afectado por número de casos, con un total de 104.839 personas contagiadas y 1.711 víctimas mortales, según los datos de la Universidad Johns Hopkins, que mantienen al país como primero en el mundo en cuanto a contagios.
El país norteamericano ha experimentado un crecimiento exponencial en la última semana, con ocho días consecutivos marcando crecimientos diarios de más de 5.000 casos, los dos últimos superando la cifra de 12.000 contagios en cada uno de ellos.
Una de las ciudades más afectadas es Nueva York donde la situación es crítica
Una de las ciudades más afectadas es Nueva York donde la situación es crítica. El último balance del viernes proporcionado por el gobernador del estado, Andrew Cuomo, cifró en aproximadamente 44.000 los afectados y en 519 los fallecidos.
Las grandes urbes son el principal foco del virus. Además de Nueva York, Seattle se llevan la palma, pero también se está abriendo camino en Chicago, Detroit, y Houston.
Los casos avanzan desde ambas costas hacia el centro del país, hasta ahora relativamente indemne, y se espera que a lo largo de la próxima semana la enfermedad eclosione en Detroit, San Antonio o Nueva Orleans.
Se da el caso de que estados como Nebraska o las Dakotas tienen menos de 100 casos, frente a los 4.000 de California o los 3.200 de Washington.