El pasado 28 de mayo el Comité de Medicamentos Humanos (CHMP, por sus siglas en inglés) de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) recomendaba ampliar el uso de la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech (Comirnaty) en adolescentes con edades comprendidas entre los 12 y los 15 años.
El uso recomendado de Comirnaty en niños de entre 12 y 15 años será el mismo que el establecido para las personas mayores de 16 años. La pauta de vacunación constará de dos dosis intramusculares con un intervalo de tiempo de tres semanas.
A raíz de este paso el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha hecho público un documento en el que recoge una serie de recomendaciones orientadas a la vacunación de los jóvenes. “A medida que avanza la implementación de la vacunación, estamos llegando a la etapa en la que se debe considerar la vacunación de los grupos de edad más jóvenes, como los adolescentes”, ha expresado Andrea Ammon, directora del ECDC. “Nuestra guía destaca varios temas importantes que los responsables de la formulación de políticas deben tener en cuenta. Estas incluyen la adopción actual de la vacunación, especialmente en los grupos de mayor edad, la incidencia de Covid-19 en la población y cuestiones relacionadas con la disponibilidad y el acceso a las vacunas a escala mundial”, añade.
"Se espera que los beneficios directos individuales de la vacuna contra la Covid-19 en adolescentes sean limitados en comparación con los grupos de mayor edad"
Los expertos del ECDC destacan que, como el curso de la Covid-19 suele ser más leve en adolescentes sanos, “se debe seguir dando prioridad a la absorción de la vacuna en los grupos de mayor edad antes de dirigirse a los adolescentes en su conjunto”. En base a esto el documento recoge las siguientes consideraciones:
- La vacunación de adolescentes contra la Covid-19 debe considerarse en el contexto más amplio de la estrategia de vacunación contra la Covid-19 para toda la población, incluidos sus objetivos generales, el estado de implementación y sus prioridades.
- La vacunación de adolescentes con alto riesgo de Covid-19 grave debe considerarse una prioridad, al igual que con otros grupos de edad.
- Los beneficios directos generales de vacunar a los adolescentes dependerán principalmente de la incidencia de la infección por SARS-CoV-2 y de la prevalencia de afecciones subyacentes que aumentan el riesgo de Covid-19 grave en este grupo de edad.
- Se espera que los beneficios directos individuales de la vacuna contra la Covid-19 en adolescentes sean limitados en comparación con los grupos de mayor edad.
- El beneficio general para la población general de la vacunación de adolescentes será proporcional a la transmisión del SARS-CoV-2 dentro y desde este grupo de edad.
- Dada la reducción de la relación riesgo-beneficio individual anticipada de la vacunación Covid-19 en adolescentes en comparación con los grupos de mayor edad, se debe considerar cuidadosamente la situación epidemiológica y la absorción de la vacuna en los grupos de mayor edad antes de dirigirse a este grupo de edad.
- Es importante continuar monitorizando la propagación de variantes preocupantes entre los individuos más jóvenes y continuar evaluando la carga real de Covid-19 en grupos de edad más jóvenes también en relación con las secuelas de la Covid-19 (por ejemplo, “COVID prolongado”).
- Las cuestiones de equidad relacionadas con la disponibilidad y el acceso a la vacuna deben considerarse cuidadosamente al decidir sobre la expansión de la vacuna contra la Covid-19 a grupos con menor riesgo individual de enfermedad grave.