Duración de la inmunidad de las vacunas Covid-19: efectividad vacunal con el paso del tiempo

Se han realizado numerosos estudios para determinar el efecto de la vacunación sobre la respuesta de la inmunidad humoral y celular, cuyos resultados han sido recogidos por el Ministerio de Sanidad.

Vacunación en Nueva Zelanda. (Foto. Gobierno de Nueva Zelanda)
Vacunación en Nueva Zelanda. (Foto. Gobierno de Nueva Zelanda)

A finales de 2020 se iniciaron las campañas de vacunación masiva contra la Covid-19 en diferentes partes del mundo. La mayoría de países comenzaron a inocular las primeras dosis de las vacunas contra la Covid-19 priorizando los grupos de mayor edad, los más vulnerables y los profesionales sanitarios.

Hasta la fecha son cuatro las vacunas que dentro de la Unión Europea han recibido luz verde por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y han sido autorizadas para su comercialización de emergencia por la Comisión Europea. Se trata de los sueros desarrollados por Pfizer/BioNTech (Comirnaty), Moderna (Spikevax), AstraZeneca (Vaxzevria) y Janssen (COVID-19 Vaccine de Janssen). La pregunta que, a día de hoy, continúa en el aire es, ¿cuánto dura la protección que ofrecen?

El Ministerio de Sanidad recoge en el documento “Información sobre la inmunidad frente a Covid-19” la evidencia científica disponible hasta el momento que permite emitir una respuesta a la cuestión planteada.

Se han realizado numerosos estudios para determinar el efecto de la vacunación sobre la respuesta de la inmunidad humoral y celular. Para la medición de la inmunidad humoral, se utilizan los anticuerpos de unión (binding) del tipo de IgG, IgM e IgA que se fijan a proteínas purificadas de la espícula del virus SARS-CoV-2 (RBD y/o Spike). También se detectan los anticuerpos neutralizantes IgG que determinan su capacidad funcional para evitar la infección del virus in vitro. Las respuestas celulares se analizan mediante la evaluación de los linfocitos T (LT) CD4+ y LT CD8+ con la expresión de citoquinas que pueden condicionar respuestas Th1 (IL-2, INF-Ƴ y TNF), más protectoras, o respuestas Th2 (IL-4, IL-5), más asociadas a fenómenos de inmunopatogenicidad.

A continuación se ofrece la información recogida en el referido documento en relación a la efectividad vacunal (EV) de las cuatro vacunas contra la Covid-19 expuestas. Cabe destacar que la mayoría de estudios se han desarrollado en entornos con dominancia de la variante del SARS-CoV-2 Delta (B.1.617.2, detectada originalmente en India), aunque también se han analizado en escenarios con predominancia de otras variantes de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) como Alfa (B.1.1.7, detectada originalmente en Reino Unido), Beta (B.1.351, detectada originalmente en Sudáfrica) o Gamma (P.1, detectada originalmente en Brasil). En relación a la variante Ómicron (B.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica), dada su reciente aparición no se han podido realizar estudios consolidados con la misma magnitud que los expuestos sobre la EV de las vacunas contra la Covid-19.

COMIRNATY

Se ha observado una reducción a la mitad en los títulos de anticuerpos IgG frente a la espícula entre los 21-42 días desde la segunda dosis de esta vacuna. Estos datos son consistentes con la disminución de los niveles de anticuerpos frente a la espícula y de anticuerpos neutralizantes observados después de la infección natural, aunque las poblaciones de células B de memoria parecen mantenerse.

Las implicaciones clínicas de la disminución de los niveles de anticuerpos después de la vacunación aún no están claras y sigue siendo crucial establecer umbrales de anticuerpos S asociados con la protección frente a la enfermedad. Se ha estudiado en Reino Unido, la EV frente a la enfermedad sintomática, hospitalización y fallecimientos de los mayores de 65 años según el tiempo transcurrido desde la segunda dosis, más allá de las 20 semanas tras la recepción de la segunda dosis: 55,3%, 90,7% y del 91,0%, respectivamente.

Las implicaciones clínicas de la disminución de los niveles de anticuerpos después de la vacunación aún no están claras y sigue siendo crucial establecer umbrales de anticuerpos S asociados con la protección frente a la enfermedad

Una experiencia similar se ha observado en un estudio poblacional en Israel donde analizaron las PCR positivas entre el 11 y el 31 de julio de 2021 en ciudadanos vacunados antes del mes de junio. Seis meses después de recibir la segunda dosis, los mayores de 60 años que se vacunaron en marzo se encontraban más protegidos frente a la infección (1,6 veces más) y frente a Covid-19 grave (1,7 veces) respecto de los que recibieron la segunda dosis en el mes de enero 2021.

Ello se traduciría en una EV menguante frente a la infección y frente a la enfermedad grave (73% para los vacunados en marzo a 57% para los de enero y del 91% al 86%, respectivamente.

SPIKEVAX

Se dispone de datos de inmunogenicidad de una primovacunación con dos dosis de vacuna de 25 microgramos que demuestran como a los siete meses se generaron respuestas de anticuerpos, de células T-CD4+ y T-CD8+ específicos frente a la proteína de la espícula.

Los linfocitos T CD4 + y T CD8 + de memoria específicos frente a la espícula generados por la vacuna seis meses después de la administración fueron comparables en cantidad y calidad a los generados por los casos de Covid-19, incluida la presencia de linfocitos auxiliares foliculares T y células que expresan IFNγ.

Entre marzo y julio en trabajadores sanitarios del estado de California en Estados Unidos, la observación de la EV (más del 90% de las utilizadas eran de ARN mensajero) frente a la enfermedad sintomática se redujo del 93,9% en marzo al 65,5% en el mes de julio. La reducción de la EV más importante se produjo entre junio y julio, coincidiendo con el fin de la obligatoriedad de llevar mascarilla, por lo que seguramente la exposición al virus fue mayor en vacunados y no vacunados.

En aquel momento, la variante Delta se estaba imponiendo en California, lo que también pudo influir en el descenso de la EV. A pesar de la circulación de la variante Delta, la EV no parece haberse reducido significativamente respecto a la infección grave y hospitalizaciones.

En 1.129 personas que recibieron dos dosis de vacuna de ARN mensajero, se mantuvo la EV en las 24 semanas posteriores a recibir la vacuna, siendo 86% entre las dos y 12 semanas y 84% entre las semanas 13 a 24, incluso en personas de alto riesgo para padecer complicaciones por Covid--19 (mayores de 65 años y en personas con enfermedades crónicas e inmunodeficiencias).

En las residencias de mayores en Estados Unidos se ha observado una reducción de la efectividad vacunal (tras dos dosis de vacunas de ARNm) desde 74,7% contra la infección entre los residentes al comienzo del programa de vacunación (marzo-mayo de 2021) hasta 53,1% durante junio-julio de 2021

En las residencias de mayores en Estados Unidos se ha observado una reducción de la efectividad vacunal (tras dos dosis de vacunas de ARNm) desde 74,7% contra la infección entre los residentes al comienzo del programa de vacunación (marzo-mayo de 2021) hasta 53,1% durante junio-julio de 2021. En este periodo predominó la circulación de la variante Delta si bien en la reducción de la EV también podrían influir otros factores.

VAXZEVRIA

En un estudio llevado a cabo en Inglaterra con metodología de casos y controles test negativo se evaluó la efectividad de la vacuna frente a la enfermedad sintomática, hospitalización y fallecimientos según el tiempo transcurrido desde la segunda dosis.

Más allá de las 20 semanas tras la recepción de la segunda dosis, con un intervalo entre esta y la primera de doce semanas y con datos recogidos hasta primeros de septiembre, la efectividad para la enfermedad sintomática, hospitalizaciones y muertes para los de 65 o más años fue del 36,6%, del 76,3% y del 79,1%, respectivamente.

COVID-19 VACCINE JANSSEN

En Estados Unidos entre 390.517 personas vacunadas y 1.524.153 no vacunadas desde marzo de 2021 hasta julio de 2021 no se observaron variaciones significativas en la EV a lo largo del tiempo. La EV frente a infección aumentó ligeramente hasta mayo a 81% (79% a 83%) y se mantuvo en un nivel alto hasta el final del período de seguimiento en julio (77%; 74% a 79%) cuando el variante Delta se estaba extendiendo ampliamente a nivel nacional.

Las estimaciones mensuales de EV para la hospitalización relacionada con Covid-19 fueron igualmente estables. El Advisory Committee on Immunization Practices (ACIP) de los Estados Unidos ha estimado la EV en función del tiempo transcurrido desde la vacunación.

En el periodo de mayor prevalencia de la variante Delta (18 julio a 31 agosto) y más allá de 150 días tras la recepción de una dosis de vacuna, la efectividad frente a la infección sintomática fue 56%, 54% y del 56% en los de 20 a 44, 45 a 54 y 55 a 64 años, respectivamente, no observándose diferencias significativas respecto del periodo postvacunal inmediato.

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