La Covid-19 ha generado muchas preguntas a la población, algunas de las cuales aún no tienen respuesta. Con todo, el médico internista del Hospital Povisa de Vigo y miembro de la Sociedad Gallega de Medicina Interna (Sogami), el Dr. José Luis Lamas, resuelve algunas de las dudas más frecuentes sobre las vacunas y la Covid-19.
- ¿Por qué es necesario vacunar al 90% de la población para obtener la inmunidad de rebaño?
El porcentaje de población que es necesario vacunar para finalizar la epidemia depende de varios factores. El más importante es la capacidad de transmisión del virus, que como sabemos, se ha incrementado con la llegada de la variante Delta, la cual es actualmente predominante. El aumento en la transmisibilidad de la infección por parte de esta variante hace que el porcentaje de población vacunada tenga que ser necesariamente mayor.
Otro factor importante es la capacidad de las distintas vacunas de impedir la transmisión del virus. Es indiscutible que las vacunas están funcionando de forma excelente para disminuir el riesgo de infección sintomática y de infección grave. Sin embargo, la capacidad de las vacunas actuales para bloquear la transmisión del virus de forma asintomática parece menor, con diferencias importantes entre distintos estudios.
Las vacunas son una herramienta fantástica para evitar la infección sintomática y grave y el fallecimiento de los pacientes
Además, todavía no conocemos la duración de la inmunidad generada por las vacunas actuales. Por todo esto, considero que no podemos, todavía, establecer una cifra clara de porcentaje de población que necesitamos vacunar para que la pandemia llegue a su fin.
- ¿Las vacunas actuales son eficaces contra las nuevas variantes?
Las vacunas actuales protegen muy bien frente al desarrollo de Covid grave, con una eficacia frente a infección sintomática y frente a infección global que varía en función del tipo de vacuna, con resultados diversos entre distintos estudios. En términos generales, son una herramienta fantástica para evitar la infección sintomática y grave y el fallecimiento de los pacientes, que es el objetivo fundamental para el que se diseñaron.
- ¿Cuáles son los efectos de la Covid-19 en los menores de 12 años?
La edad es indiscutiblemente uno de los principales factores de riesgo de desarrollo de formas graves de la infección por SARS-CoV-2. De este modo, los menores de 12 años, igual que los adolescentes, tienen muy bajo riesgo de complicaciones si se infectan con el virus, desarrollando sintomatología habitualmente leve o asintomática. Esto no quiere decir que sea imposible una evolución grave en menores con Covid-19, sea en forma de neumonía con necesidad de ventilación mecánica o con el desarrollo de síndrome inflamatorio multisistémico asociado a la infección.
- ¿Cuáles son los riesgos-beneficios de vacunar a los menores de 12 años?
Hasta que dispongamos de datos definitivos de los ensayos clínicos que están en marcha sobre la vacunación en esas franjas de edad, no sabremos contestar a esa pregunta. Si se demuestra, como es de esperar, que en menores de 12 años las vacunas disminuyen el riesgo de infección y el desarrollo de enfermedad grave con efectos secundarios menores estará justificada su utilización.
Lo prioritario sería vacunar con pauta completa al mayor porcentaje de población mundial para evitar, en la medida de lo posible, la circulación del virus y el desarrollo de nuevas variantes
- Si no se vacuna a los menores de 12 años, ¿hay riesgo de una nueva ola?
Creo que actualmente la prioridad debería ser completar la campaña de vacunación en las indicaciones actualmente aprobadas para las vacunas frente al SARS -CoV -2, incluyendo a los adolescentes entre 12 a 15 años, para los que la EMA ha aprobado el uso de las vacunas de ARNm. En esta última ola, la incidencia de infección por SARS-CoV-2 en adolescentes y jóvenes ha sido muy superior a la observada en los menores de 12 años.
- ¿Una tercera dosis protege de forma eficaz?
Existen estudios en los que se ha evaluado la inmunogenicidad de una tercera dosis de vacuna, consiguiéndose con esta estrategia títulos de anticuerpos neutralizantes muy superiores a los que presentan las personas con solo dos dosis. Lo que no se ha evaluado, al menos no conozco ningún ensayo clínico publicado hasta la fecha, es si la tercera dosis aumenta significativamente la eficacia de la vacuna. Es probable que sea necesaria, al menos en población de mayor riesgo para el desarrollo de Covid-19 grave, pero esto habrá que confirmarlo en ensayos clínicos.
- ¿Tiene sentido inocular una tercera dosis cuando existen regiones del planeta sin vacunar?
Desde mi punto de vista, lo prioritario sería vacunar con pauta completa al mayor porcentaje de población mundial para evitar, en la medida de lo posible, la circulación del virus y el desarrollo de nuevas variantes que podrían ser mucho más preocupantes que las actuales.
- ¿Cuándo podremos considerar la pandemia como “controlada”?
Esta pregunta de momento no tiene respuesta, pero tengo claro que, hasta que no se haga una campaña de vacunación global que incluya a los países en desarrollo, no podremos dar por concluida la pandemia y seguiremos permitiendo que el virus evolucione y nos pueda ocasionar más problemas.