La administración de una dosis de refuerzo de las vacunas frente al Covid-19 en España será finalmente una realidad. Así lo determinó este miércoles el Consejo Interterritorial del SNS, que aprobó por unanimidad que se pueda inocular una tercera dosis a pacientes con determinadas inmunosupresiones, trasplantados de órgano sólido y médula ósea y pacientes con algunos tratamientos oncológicos. Y tras estos primeros colectivos, se espera que se amplíe a otros en breve.
Entre los grupos de población que podrían recibir esta inyección adicional, están las personas mayores que viven en residencias. La propuesta impulsada por Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, cuenta ya con el respaldo de otras cinco comunidades autónomas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Aragón, La Rioja y Murcia. Pese a ello, el Ministerio de Sanidad prefiere esperar a que la evidencia científica avale con resultados esta decisión.
Darias subraya que están "a la espera de los ensayos clínicos" de "más evidencia científica" ante la posibilidad de ir incorporando a nuevos colectivos en la Estrategia de Vacunación
Durante la rueda de prensa posterior al Interterritorial, Carolina Darias, ministra de Sanidad, ha aclarado que han empezado por las “dosis adicionales”, algo “distinto a la tercera dosis, refuerzo o booster”, y que van dirigidas a “aquellas personas que por tener una inmunosupresión grave no alcanzan el nivel de inmunidad que da una vacuna para el resto de las personas”. Sobre este grupo, ha asegurado que tanto en la Ponencia de Vacunas como la Comisión de Salud Pública “iremos viendo y valorando nuevos grupos a incrementar”.
Sin embargo, con respecto a las inyecciones de refuerzo, la titular de la cartera sanitaria ha indicado que están “a la espera de los ensayos clínicos” y de “más evidencia científica al respecto, ante nuevos colectivos que puedan irse incorporando”. De esta forma, aún habrá que esperar para que haya consenso a nivel institucional en el seno del Consejo Interterritorial para que se administren de nuevo vacunas frente al Covid-19 entre los residentes en centros de mayores.
DUDAS EN EL COLECTIVO MÉDICO
Mientras que a nivel administrativo e institucional en España el debate ya se ha iniciado, en el ámbito profesional también se están generando distintas posiciones al respecto. Por ejemplo, CarlosArjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres, lanzó la pregunta de “si continuamos con casos positivos y fallecimientos en las residencias de mayores, ¿realmente podemos mantener que las vacunaciones realizadas no necesitan ya otra dosis?”. A su juicio, estas personas “necesitan protección”.
La OMS insiste en priorizar ahora la inmunización en los países más pobres del mundo y retrasar la tercera dosis hasta finales de año
A nivel más general, la Federación de Asociaciones Científico-Médicas Españolas (FACME) también ha realizado recomendaciones al Ministerio de Sanidad sobre los colectivos que deberían recibir una dosis adicional y que ha estado en línea con lo aprobado finalmente. Sin embargo, para el resto de sectores de población han insistido en que “no se dispone de la evidencia suficiente que permita establecer si existe la necesidad de una dosis de refuerzo para administrar en la población con pauta vacunal completa ni cuáles serían las indicaciones adecuadas para esa eventual dosis de refuerzo”.
LA EMA Y LA OMS PONEN FRENO
Cada país está haciendo su propio análisis sobre la necesidad de administrar o no una tercera dosis. No obstante, cada uno de ellos también están a la espera de los posicionamientos que toman distintos organismos internacionales. En el caso europeo, tanto la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC), han indicado que “no existe una necesidad urgente de administrar dosis de refuerzo de vacunas a individuos completamente vacunados en la población general”. Al margen de ello, la EMA sí que ha iniciado la evaluación de una dosis de refuerzo de la vacuna de Pfizer.
Mientras tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere seguir poniendo el foco en la necesidad de incrementar la administración de vacunas frente al Covid-19 en aquellos países donde la campaña está menos avanzada. Por ello, han reclamado una nueva moratoria a los países más ricos del mundo para priorizar ahora la inmunización en los países más pobres y retrasar la tercera dosis hasta finales de año.