El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), advertía el pasado 24 de noviembre de un “muy alto riesgo” de contagio por SARS-CoV-2 en el continente europeo como consecuencia de la preocupante nueva ola de la pandemia que se está viviendo. “Los países deberían considerar una dosis de refuerzo para todos los adultos de más de 18 años, con prioridad para las personas mayores de 40”, manifestaba el ECDC a través de un comunicado de prensa.
“Esto es para aumentar la protección contra la infección debido a la disminución de la inmunidad, lo que podría reducir potencialmente la transmisión en la población y prevenir hospitalizaciones y muertes adicionales. La dosis de refuerzo se recomienda seis meses después de completar el programa primario”, comunicaba la directora del ECDC, Andrea Ammon.
Las recomendaciones del ECDC parten de la creciente evidencia científica que alerta del progresivo descenso de la inmunidad mediada por las vacunas si no se administran refuerzos. Una reciente investigación publicada por British Journal Medicine ha constatado un incremento gradual del riesgo de infección por coronavirus transcurridos 90 días de la administración de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech. Estos resultados confirman que la protección generada por el suero disminuye con el paso del tiempo lo que justificaría la necesidad de inocular una dosis de refuerzo.
Debemos tener en cuenta que la vacuna contra la Covid-19 desarrollada por Pfizer y BioNTech es la gran apuesta de la Unión Europea y, por ende, de sus Estados miembros para continuar avanzando en las campañas de vacunación masiva en el viejo continente. Junto con Moderna, las vacunas creadas a partir de tecnología de ARNm son la carta por la que apuesta Europa.
Desde que se autorizó su comercialización en la Unión Europea hasta el 29 de octubre de 2021, se han administrado casi 428 millones de dosis de Comirnaty en el Espacio Económico Europeo (EEE). Hasta el día 14 de noviembre de 2021, se han administrado en España 50.812.969 dosis de Comirnaty, que corresponden a 26.421.590 personas. En cuanto a la distribución por grupos de edad, el 65% fueron personas de entre 18 y 65 años, el 27% personas mayores de 65 años y el 8% personas de entre 12 y 17 años.
“Esto es para aumentar la protección contra la infección debido a la disminución de la inmunidad, lo que podría reducir potencialmente la transmisión en la población y prevenir hospitalizaciones y muertes adicionales. La dosis de refuerzo se recomienda seis meses después de completar el programa primario”, comunicaba la directora del ECDC, Andrea Ammon
Recientemente la Agencia Europa del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha recomendado la administración de la vacuna de Pfizer/BioNTech en niños con edades comprendidas entre los cinco y los 11 años. Con estos datos la idea es clara: Comirnaty es, con diferencia, la vacuna más utilizada y si la evidencia relativa a la disminución de la protección ofrecida continúa aumentando, la administración de refuerzos a la población general será una decisión necesaria.
El pasado 24 de noviembre la ministra de Sanidad, Carolina Darias, exponía en la rueda de prensa tras la celebración del último Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), los últimos datos sobre la administración de refuerzos en nuestro país. La titular de Sanidad califica los datos como “bajos”, ya que en el grupo de más de 70 años la inoculación de refuerzos apenas supera el 50%, como en el caso de las personas que fueron inmunizadas con la vacuna monodosis de Janssen (Johnson & Johnson), y que ahora deben recibir un refuerzo. En el caso de esto apenas se le ha inoculado al 15%.
“Hay que incrementar el porcentaje porque sabemos de la vulnerabilidad por la edad, no podemos pararnos. Vacuna sí, y refuerzo también, cuanto antes mejor”, expresaba Darias
“Hay que incrementar el porcentaje porque sabemos de la vulnerabilidad por la edad, no podemos pararnos. Vacuna sí, y refuerzo también, cuanto antes mejor”, expresaba Darias ante los medios de comunicación. La ministra pedía en la reunión del CISNS a los presidentes autonómicos apretar el acelerados con el objetivo de que los 16 millones de españoles elegibles para la administración de refuerzos los hayan recibido antes de que finalice el 2021.”Y, a ser posible, antes de las fiestas navideñas que conllevan muchas interacciones sociales”, advertía.
Por el momento, la Comisión de Salud Pública ha aprobado la inoculación de una dosis de refuerzo para los mayores de 60 años. Darias informaba de que la Comisión se encuentra valorando y estudiando la adición de grupos adicionales, ante la reducción de la inmunidad con el paso del tiempo una vez se ha completado la pauta y con el eco de las recomendaciones del ECDC.
El pasado 17 de noviembre la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), autorizaba la administración de una dosis de refuerzo con vacunas de ARNm (Pfizer/BioNTech o Moderna) para todos los mayores de 18 años. Hasta el momento la inoculación de los refuerzos estaba destinada a los mayores de 65 años, personas con alto riesgo de enfermedad grave y profesionales con una alta exposición al virus.
Francia es otro de los países en los que se ha autorizado la administración de refuerzos de las vacunas en toda la población por encima de los 18 años. Será necesaria para conservar el pasaporte Covid que ya se solicita para acceder a la práctica totalidad de espacios públicos. Sin la inoculación del refuerzo, la validez del pasaporte Covid expira siete meses después de la administración de la última dosis. Desde Bruselas se ha solicitado ya que la validez de los pasaportes Covid caduque a los nueve meses si no se han administrado dosis de refuerzo.
¿Está España abocada a seguir los pasos de Estados Unidos y Francia, por ejemplo? Todo apunta a que sí. La situación en el viejo continente es preocupante y el surgimiento de nuevas variantes del SARS-CoV-2 supone un riesgo demasiado elevado. A la espera de saber si Sanidad dará luz verde a la vacunación de los niños de entre cinco y 11 años, es de esperar que la Estrategia Nacional de Vacunación contra la Covid-19 vaya sumando nuevos grupos a los que administrar las dosis de refuerzo siguiendo su estrategia de ampliación paulatina de los grupos de edad a los que administrar las vacunas de más a menos.