Desde que en 1981 se diagnosticaran los primeros casos de personas con el VIH, se estima que 78 millones de personas han adquirido el virus y 39 millones han muerto a causa del sida o enfermedades relacionadas. Según ONUSIDA, a finales del 2018, había 37,9 millones de personas con el VIH en el mundo.
La experiencia adquirida con la epidemia del VIH puede aportar soluciones para esta nueva emergencia sanitaria provocada por el Coronavirus (SARS-CoV-2). Por tal motivo, varios colectivos con experiencia en el ámbito del VIH, han decidido difundir diez lecciones aprendidas durante estos casi 40 años de respuesta al virus de la inmunodeficiencia humana.
Este documento se ha realizado con las aportaciones de entidades como Trabajando en Positivo, Asociación Ciudadana Cántabra Antisida (Accas), Sida Studi, Gais Positius, Omsida, Comité Ciudadano Anti Sida del Principado de Asturias (Ccasipa), Àmbit Prevenció, Creación Positiva y la ONG Stop sida.
"La respuesta al VIH ha dejado aprendizajes importantes que pueden servir para el abordaje de otras epidemias y enfermedades como la Covid-19"
Estos colectivos aseguran que actualmente tener VIH "no es una condena de muerte" si se tiene acceso a los medicamentos.
"Los tratamientos antirretrovirales han conseguido que las personas con el VIH tengan una esperanza de vida casi igual al resto de la población. Pero llegar hasta este momento no ha sido un camino fácil. Sin embargo, la respuesta al VIH ha dejado aprendizajes importantes que pueden servir para el abordaje de otras epidemias y enfermedades de manera integral", afirma en un comunicado de prensa Trabajando en Positivo, la organización que promueve esta iniciativa.
Trabajando en Positivo ha solicitado a diferentes personas vinculadas a organizaciones civiles del VIH en España que aportaran qué cosas han aprendido durante casi 40 años de trabajo comunitario. Sus aportaciones han dejado diez lecciones aprendidas que tienen como principios básicos abordar la pandemia desde la participación comunitaria y con un enfoque de derechos humanos que ponga en el centro el cuidado y la dignidad de las personas, prestando mucha atención a las personas más vulnerables porque son quienes están más expuestas a adquirir el SARS-CoV-2 y soportar las graves consecuencias socioeconómicas.
Sanidad de calidad y universal o más presupuesto para la investigación científica en salud, entre los retos señalados
"Tal es el caso de las personas sin hogar o las que trabajan en la economía sumergida o informal, entre otras, que no tienen cubiertas sus necesidades más básicas como la alimentación y la vivienda", alerta esta entidad.
Además, desde las organizaciones del VIH, coinciden en la importancia de invertir no solo en que la Sanidad sea de calidad y universal sino también en dotar de presupuesto a la investigación científica para poder hacer frente a los retos de salud mundial, "que debe ser atendida desde un abordaje integral sin descuidar su dimensión psicológica y social".
LA IMPORTANCIA DEL LENGUAJE
Otro aspecto que destacan es la importancia de la información y el cuidado del lenguaje cuando se informe sobre una pandemia e instan a las instituciones gubernamentales a eliminar el lenguaje bélico en sus declaraciones o informaciones sobre la Covid-19 porque "fomentan la discriminación y el estigma".
"No se está librando una guerra sino una crisis sanitaria, el lenguaje bélico tiene un impacto negativo y ya lo estamos viendo en actitudes discriminatorias, por ejemplo, hacia el personal de salud o personas que trabajan en atención al público de empresas de consumo esencial", señalan desde Trabajando en Positivo.