La pandemia provocada por el SARS-CoV-2 no acabará hasta que todos los países del mundo hayan conseguido inmunizar a sus poblaciones. Los países con mayores recursos avanzan sus estrategias nacionales de inmunización mientras las naciones con medianos y bajos ingresos apenas cuentan con dosis para vacunar a sus profesionales sanitarios. Estos dependen en gran medida de la plataforma COVAX, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para hacer llegar los sueros a las naciones con menos recursos y que puedan comenzar a vacunar contra la Covid-19.
En las últimas semanas son cada vez más las voces que se alzan para solicitar una mayor generosidad global, que los países con mayor cantidad de dosis de las vacunas contra la Covid-19 donen parte y que los fabricantes incrementen la capacidad de producción. Un escenario en el que las críticas y defensas por la liberalización de las patentes de las vacunas continúa siendo uno de los temas candentes a nivel internacional. Mientras la burocracia y la falta de acuerdos imperan, el virus continúa cobrándose la vida de miles de personas y suma miles de nuevos contagios.
El pasado 3 de junio Oxfam Intermón hacía público un informe cuyas conclusiones son demoledoras y reflejan la desigualdad en el acceso a las vacunas contra la Covid-19: al ritmo actual de vacunación, los países con menos recursos tardarán 57 años en inmunizar a sus poblaciones. De los 1.770 millones de dosis de las vacunas que se han inoculado en el mundo hasta la publicación del informe, el 28% se han administrado en los países del G7 (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos); y solo el 0,3% se han inoculado en países de renta baja. De acuerdo a los cálculos realizados por Oxfam Intermón los países con más recursos podrían completar la inmunización de sus poblaciones el próximo 8 de enero de 2022.
El pasado viernes la Unión Europea mostró su negativa a la liberalización de las patentes de las vacunasabogando por licencias obligatorias a precios asequibles. El Ejecutivo comunitario sostiene que las licencias "voluntarias" son el método más eficaz para ampliar la producción y mejorar el intercambio de información, pero concede que si esta vía no se aplica entonces se debe animar a los gobiernos a imponer las licencias "obligatorias".
De los 1.770 millones de dosis de las vacunas que se han inoculado en el mundo hasta la publicación del informe, el 28% se han administrado en los países del G7 (Reino Unido, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos); y solo el 0,3% se han inoculado en países de renta baja
“Los países ricos continúan anteponiendo sus relaciones con las grandes farmacéuticas a poner fin a esta pandemia”, ha declarado Anna Marriott, asesora de Políticas de la Salud de Oxfam tras la Cumbre Mundial de la Salud. Los líderes mundiales reafirmaron en esta Cumbre su apoyo al Acelerador de Acceso a Herramientas Covid-19 (ACT, por sus siglas en inglés), lanzado por la OMS hace poco más de un año con el objetivo de acelerar el desarrollo de pruebas, tratamientos y vacunas y garantizar su equitativa distribución.
Sin embargo, un año después de su creación presenta todavía una brecha de 18.500 millones de dólares (15.100 millones de euros). “Necesitamos cerrar esta brecha de financiación. Necesitamos que los países donen decenas de millones de dosis de las vacunas de forma inmediata a través de COVAX. Necesitamos que las empresas ayuden a que las donaciones se realicen rápidamente”, pedía el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus. También ha solicitado que la producción de vacunas se amplíe “urgente y drásticamente”, mediante “licencias voluntarias, intercambio de tecnología y conocimientos y renuncia a los derechos de propiedad intelectual”.
A mayor circulación del virus, mayores serán las posibilidades de que desarrolle nuevas mutaciones que generen variantes que puedan llegar a evadir la inmunidad mediada por las vacunas
Una línea que han instado a seguir el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los directores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial han instado a los líderes de los países que conforman el G7 a la liberalización de cualquier exceso de vacunas contra la Covid-19 para hacerlas llegar a los países con menos recursos. Además, han pedido a los fabricantes de los sueros que incrementen su capacidad de producción.
En una declaración conjunta al G7, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva; y el presidente del Banco Mundial, David Malpass, han solicitado a los gobiernos, las empresas farmacéuticas y a todos los grupos involucrados en el proceso de adquisición de vacunas que impulsen la transparencia sobre la contratación, la financiación y las entregas.
Marriott, también codirectora de Políticas de People’s Vaccine Alliance ha criticado que, a pesar de que los principales líderes mundiales hablan de forma elocuente sobre “las grandes desigualdades de las vacunas”, sus soluciones continúan siendo las mismas que han fallado a miles de millones de personas que todavía no han sido vacunadas y son altamente vulnerables a la infección por SARS-CoV-2. “Nueve personas mueren cada minuto por Covid-19 mientras las reservas de COVAX están vacías”, asevera.
“Los gobiernos que representan a la mayoría de la población mundial están pidiendo el fin de los monopolios corporativos de las vacunas y exigiendo la distribución obligatoria de los derechos para producir más dosis. Pero un puñado de países ricos siguen anteponiendo sus relaciones con las grandes farmacéuticas”, reitera.
Tal y como se expresaba al inicio de estas líneas, nadie estará a salvo hasta que todos lo estemos. A mayor circulación del virus, mayores serán las posibilidades de que desarrolle nuevas mutaciones que generen variantes que puedan llegar a evadir la inmunidad mediada por las vacunas. El mejor ejemplo de lo frágiles que son los pasos que damos lo encontramos en Reino Unido donde, con cerca del 60% de su población con al menos una dosis de las vacunas inoculadas y en pleno proceso de desescalada, la variante B.1.617 (Delta), detectada originalmente en India, ha conseguido erigirse en cuestión de semanas en dominanteincrementando preocupantemente las cifras de nuevos infectados y hospitalizados.