Desde la aparición de los primeros casos de Covid-19 en España, los datos sobre contagios y fallecidos se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para el Gobierno encabezado por Pedro Sánchez. En los meses más duros de la pandemia el caos informativo fue la tónica y las modificaciones en los sistemas de monitorización de la situación epidemiológica por parte del Ministerio de Sanidad y del Centro de Control de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) han generado una preocupante confusión.
Con la finalización del Estado de Alarma y la entrada de todo el conjunto del territorio nacional en la “nueva normalidad”, los brotes del virus eran de esperar ante el levantamiento de las restricciones a la movilidad y la finalización de los confinamientos. El número de contagiados en España vuelve a elevarse con el foco puesto en comunidades autónomas como Cataluña y Aragón. Y, una vez más, la opacidad y las verdades a medias vuelven a ser la regla en la comunicación de las cifras epidemiológicas. Unos datos cuya veracidad es fundamental para poder conocer la dimensión real de la pandemia.
El Ministerio de Sanidad ha reconocido que los casos positivos diarios entre el 1 y el 26 de julio son un tercio inferiores a los que el Gobierno ha enviado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
De acuerdo a los datos publicados por OK Diario, en el citado periodo temporal Sanidad ha reconocido de forma diaria 15,53 casos de contagio por cada 100.000 habitantes. Una cifra que resulta de la suma y posterior media de todos los contagios comunicados en el citado periodo. Si se observan los datos comunicados a la OMS y al ECDC, la media comunicada se incrementa hasta los 49,23 contagios por cada 100.000 habitantes.
El Ministerio de Sanidad ha reconocido que los casos positivos diarios entre el 1 y el 26 de julio son un tercio inferiores a los que el Gobierno ha enviado a la OMS y el ECDC
Pero, ¿por qué esta diferencia tan marcada? La respuesta la encontramos en la explicación con la que abríamos estas líneas: la falta de claridad y transparencia en los datos hechos públicos por el Ministerio de Sanidad a la hora de informar sobre todos los contagios que se producen y que provocan un desfase entre los que se ofrecen y los que más tarde se envían a las referidas organizaciones internacionales tal y como explica la citada cabecera.
El Gobierno y el Ministerio de Sanidad siempre han defendido la validez de sus datos a pesar de que este no es el primer problema que se produce en esta materia. En muchas ocasiones hemos escuchado de boca del ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ellos únicamente se limitan a recopilar los datos ofrecidos por las comunidades autónomas.
En el caso de Cataluña, una de las regiones más afectadas actualmente por los rebrotes, durante la primera mitad del mes de julio se han comunicado la mitad de los casos que se han producido en la comunidad autónoma. En este sentido el citado medio indica que, por ejemplo, entre el 1 y el 17 de julio la Generalitat informaba de 10.133 nuevos contagios mientras que Sanidad solo reconoce 5.723 nuevos casos.
Cierto es que con la finalización del Estado de Alarma se ha producido la desaparición del mano único de Sanidad y toda la responsabilidad ha recaído en las comunidades autónomas. Pero, en una situación como la vivida y la que estamos viviendo, donde la detección de todos y cada uno de los casos, así como la identificación de sus contactos es fundamental mantener un milimétrico seguimiento de la situación epidemiológica.