“La administración repetida de dosis de refuerzo con intervalos muy cortos podría reducir el nivel de anticuerpos que se pueden producir con cada inoculación”. Con estas palabras dejaba clara la postura de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) su jefe de Estrategia de Vacunación, Marco Cavalieri. Misma línea en la que se ha pronunciado la Organización Mundial de la Salud (OMS), más cuando las campañas de vacunación contra la Covid-19 apenas han avanzado en los países con menos recursos.
La inoculación de dosis de refuerzo en personas sanas carece de sentido para un número cada vez mayor de expertos. La inmunidad que se genera frente al SARS-CoV-2 tanto por vacunación como por infección previa, es un proceso complejo que debe ser observado y comprendido más allá de los niveles de anticuerpos. El grado de inmunidad celular, generada por linfocitos T, es fundamental y podría ser de interés conocerlo antes de continuar administrando dosis de refuerzo a toda la población. Especialmente después de conocer los resultados de un reciente estudio desarrollado en Israel que informa de la limitada eficacia de los refuerzos en población sana.
"Nosotros no estamos capacitados para hacer el desarrollo comercial porque somos un hospital pequeño, por eso publicamos los datos, pero parece que la empresa canadiense Biovaxy lo está haciendo y estará disponible en los próximos meses"
Cuantificar la inmunidad celular es un proceso complicado y costoso ya que requiere de análisis de laboratorio realizados por personal especializado. Esto no sucede con la inmunidad humoral que puede medirse con los test rápidos de anticuerpos. Una situación que podría cambiar gracias al test desarrollado por Yvelise Barrios, inmunóloga del Hospital de Canarias y miembro de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
“La prueba se basa en el mismo principio que el test de la tuberculosis, pero adaptado al coronavirus”, expone señalando que se trata de una prueba con una “fiabilidad muy alta”, y con un reducido coste económico, tal y como recogen en el diario La Razón. "Nosotros no estamos capacitados para hacer el desarrollo comercial porque somos un hospital pequeño, por eso publicamos los datos, pero parece que la empresa canadiense Biovaxy lo está haciendo y estará disponible en los próximos meses".
“Podría ayudar a racionalizar la pauta de vacunación para individualizar las decisiones”, concluye.