El Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán, también ha planteado que los niños puedan salir a la calle de alguna manera tras recibir las quejas y preocupaciones de numerosos ciudadanos ante la situación de crisis sanitaria y las medidas de aislamiento instauradas para frenar la propagación de la Covid-19.
En un comunicado, esta institución ha trasladado a Salvador Illa, ministro de Sanidad, su “preocupación por la situación de los niños que se encuentran confinados en sus casas, especialmente al mantenerse las medidas excepcionales durante un periodo dilatado de tiempo”. De hecho, han redundado en que es especialmente alarmante “la salud física y mental” de éstos.
Esta institución incide en que "son muy difíciles las condiciones de convivencia para los menores y sus familias cuando el número de miembros es alto y las viviendas reducidas”
Desde el Defensor del Pueblo han indicado que “son muy difíciles las condiciones de convivencia para los menores y sus familias cuando el número de miembros de la unidad familiar es alto y las viviendas reducidas”. Por estos motivos, han planteado que se permite “algún tipo de salida de los menores con sus padres”.
El organismo que dirige Fernández Marugán ha apreciado de forma positiva “la eficacia que está demostrando la restricción de movimientos de los ciudadanos para el objetivo prioritario de detener la epidemia”. Sin embargo, ha reclamado que “en la medida en que sea posible y si no hay objeciones técnicas” se permita alguna salida “aún limitada en el espacio y el tiempo, de manera controlada, tal y como ya sucede en algunos países de nuestro entorno”.
Este jueves, el ministro de Sanidad dedicó parte de su intervención en la Comisión de Sanidad a tener en consideración “a los niños y niñas que permanecen en casa”, siendo “conscientes de que el confinamiento afecta a su salud”. Así, informó que seguirían la evolución de la pandemia día a día “para que en cuanto sea posible, con cautela y de forma ordenada, puedan salir a la calle”.
ÉTICA ASISTENCIAL
El Defensor del Pueblo también ha recibido quejas de ciudadanos sobre la posible priorización de pacientes en esta crisis, quienes muestran “una lógica preocupación por la atención sanitaria que reciben sus allegados, especialmente cuando se trata de personas mayores o con discapacidad”.
El Defensor reitera su “confianza plena en la gran profesionalidad y preparación del personal sanitario y en su capacidad insustituible para tomar las decisiones éticas y deontológicas más difíciles en una situación extrema”
Sobre este asunto, la Institución “coincide con la posición del Comité de Bioética de España, que en un reciente informe ha recordado que la priorización es algo inherente a cualquier sistema de salud público y de cobertura universal, como el nuestro, y no algo exclusivo de la situación de crisis actual, aunque en ella los dilemas éticos cobran una especial intensidad”.
En este sentido, el Defensor reitera su “confianza plena en la gran profesionalidad y preparación del personal sanitario y en su capacidad insustituible para tomar las decisiones éticas y deontológicas más difíciles en una situación extrema”. Y para que puedan desempeñar esa labor cree necesario “recordar que los sanitarios deben contar con todos los medios materiales imprescindibles para realizar su función y, también, con el respaldo decidido de las autoridades sanitarias”.
En los inicios de esta crisis, el Defensor pidió al Ministerio de Sanidad “un procedimiento claro de actuación en todos los servicios de salud”, para que los profesionales puedan seguir unos criterios generales a la hora de tener que tomar decisiones médicas en situaciones extremas. En esta línea, la Institución valora positivamente el documento publicado por Sanidad el pasado 3 de abril que, entre otras cosas, rechaza cualquier forma de discriminación en la atención a los pacientes por su condición de edad o discapacidad.