La falta de equidad en el acceso global a las vacunas contra la Covid-19 ha sido una triste constante desde antes incluso de que los primeros sueros recibieran la autorización condicional de emergencia. Una situación que se ha traducido en una brecha de inmunidad entre las naciones con mayores ingresos y los países de medios y bajos ingresos, con especial perjuicio para África.
De acuerdo con los últimos datos hechos públicos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el continente africano está intensificando sus esfuerzos en materia de vacunación poniendo el foco en los grupos de población con mayor riesgo. De esta forma casi el 50% de los trabajadores de la salud y de las personas mayores de 60 años han completado la pauta de vacunación.
Los datos recopilados hasta junio de 2022 sobre 31 países africanos muestran un aumento significativo si se comparan con las cifras de diciembre de 2021 cuando solo el 33% de los trabajadores sanitarios y el 10% de los mayores de 60 años estaban completamente vacunados. Tan solo Mauricio y Seychelles han vacunado completamente al 70% de su población.
En los primeros momentos de la pandemia, cuando el conocimiento sobre el virus era escaso y los contagios se extendían sin entender de fronteras, el mundo temía los estragos que el nuevo coronavirus pudiera causar en el continente africano, tras las crisis sanitarias generadas en Asia y Europa. Más de dos años después, las cifras recopiladas a lo largo de la pandemia dejan una fotografía muy alejada de los temores iniciales.
Si ponemos el foco en las infecciones registradas en el continente, un reciente estudio publicado por The Lancet Global Health indica que entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 se produjeron en África 505,6 millones de casos. Si se compara esta estimación con las cifras oficiales únicamente se habrían notificado el 1,4% de todos los casos, es decir, una infección de cada 71.
“Para finales de 2022 estimamos que las infecciones seguirán siendo altas, alrededor de 166,2 millones, pero las muertes se reducirán sustancialmente a 22.563”
Si hablamos de muertes se estiman en 439.500, lo que sugiere que solo se habrían notificado uno de cada tres decesos causados por la Covid-19. Aunque el número de infecciones fue similar entre 2020 y 2021, el 81% de las muertes se produjeron en 2021. “Para finales de 2022 estimamos que las infecciones seguirán siendo altas, alrededor de 166,2 millones, pero las muertes se reducirán sustancialmente a 22.563”, indican los autores del modelo que nos ocupa.
El que las cifras oficiales relativas a la pandemia en África estén muy alejadas de la fotografía real, no es ninguna sorpresa. Pocos países africanos cuentan con sistemas de detección y rastreo del virus lo que ha llevado a un infradiagnóstico de la incidencia. Uno de los principales factores que explicarían la baja mortalidad en los países africanos sería el hecho de contar con poblaciones más jóvenes: el 45% de la población del continente es menor de 18 años.
La OMS recomienda a los gobiernos africanos que continúen centrando sus esfuerzos en materia de vacunación en los trabajadores de la salud, los adultos mayores y las personas con comorbilidades. Estos grupos poblacionales son el principal objetivo ya que presentan mayores riesgos en caso de infección. En cuanto a la población mayor de 18 años se estima que alrededor del 34% ya ha completado la pauta de vacunación. Un porcentaje muy superior al 18% que se estima para la población general.
“La población joven de África ha ayudado al continente a capear la pandemia de Covid-19. Si bien proteger a los jóvenes con alto riesgo de Covid-19 es primordial, centrar los esfuerzos en vacunar a las personas mayores, los trabajadores de la salud y otras poblaciones vulnerables garantizará que estemos un paso por delante del virus”
La OMS detalla que, hasta la fecha, nueve países han vacunado ya al 70% de su población adulta y 21 han superado más del 40% de los adultos. La agencia de salud de la ONU informa de que al menos 31 países del continente cuentan con campañas de vacunación masiva planificadas hasta el final del 2022.
“Después de haber sido acosado por el acceso deficiente a las dosis, los costosos retrasos y las deficiencias, el progreso de la vacunación contra la Covid-19 en África hasta ahora no es una hazaña”, ha expresado el doctor Matshidiso Moeti, director regional de la OMS para África.
“La población joven de África ha ayudado al continente a capear la pandemia de Covid-19. Si bien proteger a los jóvenes con alto riesgo de Covid-19 es primordial, centrar los esfuerzos en vacunar a las personas mayores, los trabajadores de la salud y otras poblaciones vulnerables garantizará que estemos un paso por delante del virus”, añadía.
Recientemente COVAX, iniciativa liderada por la OMS para hacer llegar a los países con menos recursos las vacunas contra la Covid-19, hacía un llamamiento a las naciones de mayores ingresos para que contribuyan a cerrar la brecha de inmunización entre los países.
La OMS y sus socios han centrado su apoyo en los países que corren el riesgo de quedarse atrás. Hasta el momento 14 países africanos con una cobertura de vacunación inferior al 10% recibirán apoyo de varios países socios, y la OMS intensificará los esfuerzos para fortalecer la gestión de los datos de vacunación contra la Covid-19 en su asistencia a estos países, muchos de los cuales también están lidiando con crisis humanitarias y/o brotes de enfermedades.