La cartera de vacunas contra la Covid-19 de la Unión Europea cuenta, actualmente, con cuatro sueros que han recibido luz verde por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y han sido autorizados para su comercialización de emergencia por parte de la Comisión Europea. Hablamos de las vacunas desarrolladas por Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca/Universidad de Oxford y Janssen (Johnson & Johnson). En cuestión de días, se espera que, entre finales de mayo y principios de junio, se sume a la lista la vacuna de CureVac (CVnCoV).
Esta vacuna ha sido desarrollada por la farmacéutica alemana de Tübingen. Ha sido desarrollada empleando la misma tecnología de ARN mensajero que los sueros de Pfizer/BioNTech y Moderna. La principal ventaja que presenta frente a las referidas vacunas es que su conservación puede realizarse de forma óptima en neveras convencionales (entre 2°C y 8°C frente a los -70°C que requiere la vacuna de Pfizer) lo que facilitaría sin duda su distribución. La pauta de administración es de dos dosis que deben ser administradas según la información del fabricante con un intervalo de cuatro semanas, por vía intramuscular.
El pasado 12 de febrero la EMA iniciaba el proceso de revisión continua de la vacuna y, según la información ofrecida por el organismo la tecnología de ARN mensajero sobre la que ha sido desarrollada presenta una diferencia respecto a Pfizer/BioNTech y Moderna: el uso de lípidos para rodear el ARN que, a grandes rasgos, no presenta diferencias significativas con sus antecesoras.
La compañía alemana todavía no ha desvelado datos preliminares sobre la eficacia del suero. Se sabe que la fase III del ensayo clínico ha contado con la participación de 35.000 voluntarios distribuidos en diferentes países de Europa y Latinoamérica
De acuerdo a los datos ofrecidos por la Unión Europea, extraídos de su sistema de compra conjunta de sueros para los Estados miembros, se ha acordado ya la compra de 225 millones de dosis de las que a España le corresponderían alrededor de 23,4 millones de unidades. La Unión Europea se ha reservado la posibilidad de adquirir 180 millones de dosis adicionales. El objetivo de la farmacéutica es fabricar hasta 1.000 millones de dosis a lo largo de 2022 por lo que podría erigirse como una de las grandes protagonistas en términos de inmunización global frente a la Covid-19.
La compañía alemana todavía no ha desvelado datos preliminares sobre la eficacia del suero. Se sabe que la fase III del ensayo clínico ha contado con la participación de 35.000 voluntarios distribuidos en diferentes países de Europa y Latinoamérica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece la eficacia mínima de una vacuna en el 50%, es decir, enferma solo una persona por cada dos infectados en población no vacunada.
El Servicio Vasco de Salud-Osakidetza se erigió como el primer centro reclutador de participantes de toda Europa para el ensayo de la vacuna frente a la Covid-19 de la farmacéutica alemana Curevac. Esta vacuna ha sido evaluada en personas de 18 años o más y de los 35.000 voluntarios, 2.000 proceden del País Vasco, a través del ensayo desarrollado en Biocruces Bizkaia y Biodonostia en Euskadi. El objetivo de este estudio de investigación clínica es determinar la eficacia y la seguridad de una vacuna en fase de investigación para la prevención de la Covid-19.
Cabe señalar que CureVac, en colaboración con la farmacéutica GSK, se encuentran trabajando en el desarrollo de las denominadas como “vacunas de segunda generación”: candidatos a vacuna con capacidad para ofrecer respuestas inmunes mejoradas ante las nuevas variantes que puedan surgir del SARS-CoV-2.