Los mecanismos de transmisión del SARS-CoV-2 fueron, durante los primeros meses de la pandemia, uno de los grandes quebraderos de cabeza de las autoridades de salud pública a la hora de establecer medidas y mecanismos para controlar la pandemia. En los primeros momentos la evidencia científica sugería que el contagio por contacto con superficies era una de las principales vías de transmisión del virus. Una conclusión que fue modificándose a medida que se realizaban mayores estudios hasta quedar como una vía de contagio prácticamente residual. Ahora, un nuevo estudio aporta nueva información relacionada con la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica) y la supervivencia del coronavirus en ciertas superficies.
Un grupo de investigadores de la Kyoto Prefectural University of Medicine ha realizado un estudio cuyos resultados preliminares (a la espera de ser revisados por pares) han sido publicados de forma pre-impresa en la plataforma bioRxiv. De acuerdo con las conclusiones publicadas la variante Ómicron cuenta con mayor capacidad de supervivencia en el plástico y la piel humana frente a las variantes predecesoras. Un hecho que, según apuntan los responsables del estudio, podría explicar la rápida propagación de esta variante.
El estudio señala que, en el caso del plástico, las muestras de Ómicron fueron viables durante 193,5 horas (alrededor de ocho días). La variante Delta reportó un tiempo de viabilidad en este material de 114 horas. Los tiempos se reducen en el caso de la variante Alfa (B.1.1.7, detectada originalmente en Reino Unido) con 191,3 horas, 156,6 horas en el caso de la variante Beta (B.1.351, detectada originalmente en Sudáfrica) y Gamma (P.1, detectada originalmente en Brasil), con 59,3 horas.
Si hablamos de las muestras de piel Ómicron fue viable una media de 21,1 horas. El resto de variantes reportaron los siguientes tiempos de viabilidad en piel: 8,6 horas la cepa original del virus detectada en diciembre de 2019 en Wuhan (China); 19,6 horas Alfa, 19,1 Beta; 11 horas Gamma y 16,8 horas Delta
Si hablamos de las muestras de piel Ómicron fue viable una media de 21,1 horas. El resto de variantes reportaron los siguientes tiempos de viabilidad en piel: 8,6 horas la cepa original del virus detectada en diciembre de 2019 en Wuhan (China); 19,6 horas Alfa, 19,1 Beta; 11 horas Gamma y 16,8 horas Delta.
Los autores del estudio explican que todas las variantes presentaban una mayor resistencia al etanol en comparación con la cepa original del SARS-CoV-2, aunque todas las muestras se inactivaron tras su exposición a desinfectantes de manos elaborados con base de alcohol durante un tiempo de 15 segundos.
"Este estudio mostró que la variante Ómicron también tiene la estabilidad ambiental más alta entre las variantes de preocupación, lo que sugiere que esta alta estabilidad también podría ser uno de los factores que han permitido que la variante Ómicron reemplace a la variante delta y se propague rápidamente", declaran los investigadores.
"Por lo tanto, se recomienda enfáticamente que las prácticas actuales de control de infecciones (higiene de manos) utilicen desinfectantes... como recomienda la Organización Mundial de la Salud", concluyen.