Es uno de los quebraderos de cabeza que más han martilleado la labor del Gobierno de España en general y del Ministerio de Sanidad en particular durante la gestión de la pandemia de Covid-19. Se trata del número real de personas infectadas y fallecidas teniendo como causa al nuevo coronavirus SARS-CoV-2. Y es que, desde que se expandiera de forma masificada por el territorio español desde marzo, han sido muchas las dudas que ha generado la información oficial.
La última confirmación de las grandes diferencias que existen entre los datos que recoge y publica el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) y las estadísticas reales la ha dado a conocer el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este miércoles informó sobre la causa de muerte de las defunciones que se habían producido en España entre los meses de enero y mayo de 2020, datos que revelan cómo los excesos de mortalidad conocidos se debían principalmente a las muertes por coronavirus.
Según el INE, entre marzo y mayo de este año murieron hasta 45.684 personas por Covid-19 (entre confirmados y sospechosos); mientras, Sanidad contabilizaba 27.127
Según refleja el INE, entre marzo y mayo de este año murieron hasta 45.684 personas por Covid-19, de las que 32.652 identificaron al virus a través de una prueba diagnóstica y 13.032 fueron casos sospechosos al tener síntomas compatibles con la enfermedad. En todo caso, la cifra global contrasta con los 27.127 decesos por coronavirus que el Ministerio de Sanidad contabilizó hasta el 31 de mayo de 2020. La diferencia es de 18.557.
Fue tal el impacto de la pandemia en España que la Covid-19 fue la primera causa de muerte en este país en los cinco primeros meses del año, por encima de las enfermedades isquemias del corazón (13.015), de las enfermedades cerebrovasculares (11.317) o de causas como la demencia (9.284). Por grupos de enfermedades, las del sistema circulatorio se mantuvieron en primer lugar, con el 23% del total, seguida de las infecciosas (se incluye el coronavirus) con un 20,9% del total y superando así a los tumores.
“LO ESPERÁBAMOS”
Cuestionado este jueves por este baile de cifras en el número de fallecidos, Fernando Simón explicó en rueda de prensa, que "hasta cierto punto lo esperábamos, que hubiera algún desajuste. La cifra estaba incluida en el margen de error del sistema de vigilancia”. Así, ha insistido en que “cuando surgió debate en abril sobre el exceso de muertos comentamos que los datos del INE son los que nos daría la visión más realista respecto a la letalidad de la enfermedad y la mortalidad de la población”.
Además, ha explicado que los datos de fallecidos de las estadísticas del INE son personas con edades superiores a las que han fallecido con una prueba de Covid-19 y apunta que la causa de la muerte sea por otra dolencia y no por el propio coronavirus. Asimismo, apunta que la próxima semana se va a dar una información actualizada sobre los datos de la primera ola hasta ahora.
ESTUDIO “A LARGO PLAZO”
Precisamente a finales de mayo, el director del CCAES, Fernando Simón, compartió que el objetivo del Ministerio de Sanidad era que “a largo plazo” y de forma más sosegada se pretendía hacer “una revisión más exhaustiva y detallada” de las muertes notificadas, con la información que trasladan desde las comunidades autónomas.
Sanidad aún no ha regularizado esta situación, salvo la corrección de la serie histórica que hizo en noviembre, incorporando de golpe 1.326 muertes
Por entonces, Simón se refería a que las cifras siguen sin ser del todo correctas porque “se están dando fallecidos de infección por coronavirus aunque la causa real de la muerte no sea por coronavirus”. Es decir, ha habido personas que “podían tener la infección pero no morir por coronavirus” y sin embargo se ha informado que han fallecido por tener Covid-19.
Sin embargo, ahora el INE ha confirmado que en los primeros meses del año hubo más de 18.000 personas a las que no se les hizo una prueba diagnóstica para detectar el coronavirus y que sí murieron por esta causa. A pesar de todo, y de los meses que han pasado, el departamento que dirige Salvador Illaaún no ha regularizado esta situación, dejando sin añadir el exceso de mortalidad a las cifras oficiales. Únicamente a principio de noviembre realizó una corrección de la serie histórica, incorporando de golpe 1.326 muertes.
DIFERENCIAS CONSTANTES
Por otra parte, hay que indicar que las diferencias en las cifras se han reproducido a lo largo del año. Por ejemplo, el propio INE informó hace un mes que en la primera semana de noviembre (del 2 al 8) se recogieron 10.207 defunciones en España, 2.546 muertes más que en 2019 (7.661). Esta cifra supone un 58,6% más que los 1.054 fallecimientos de personas con Covid-19 en esa semana notificados en las estadísticas oficiales del Ministerio de Sanidad.
Profesores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han elaborado un estudio del exceso de mortalidad y cifran en más de 66.000 los fallecidos por la pandemia
Con estos datos se podría comprobar como entre enero y la primera semana de noviembre murieron en España hasta 423.790 personas. Eso supone 66.852 más que en el mismo periodo de 2019, cuando se notificaron 356.938, un 18,73% más. Así, la cifra contrasta con los 39.345 fallecimientos notificados por el Ministerio de Sanidad por Covid-19 hasta esa fecha.
En esta línea, en la primera semana de noviembre hubo siete comunidades autónomas que registraban un exceso de muertes durante la pandemia que duplica, o está cerca de hacerlo, las cifras que ofrece el Ministerio de Sanidad. Fueron Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad Valenciana y Extremadura.
¿HAY 70.000 FALLECIDOS?
Con estas diferencias, existen muchos organismos que han estudiado cuál puede ser la cifra real de fallecidos por Covid-19 en España. Es el caso, por ejemplo, dos profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería y Diseño Industrial de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) Rafael Cascón, Paula Villanueva, Francisco Santos y Miguel Berzal, quienes han elaborado un estudio del exceso de mortalidad motivado por el coronavirus y cifran en más de 66.000 los fallecidos por la pandemia.
Si se contabilizaran los excesos que reflejan el INE o el sistema MoMo, España se situaría como el país con más muertes por Covid-19 de la Unión Europea
Por su parte, el Ministerio de Sanidad ha defendido en todo momento su criterio. En una intervención realizada en abril, aunque repetida durante los siguientes meses, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, afirmó que ellos seguían los criterios y protocolos establecidos por el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en relación a la notificación de casos confirmados.
Según los últimos datos oficiales del Ministerio de Sanidad, publicados este jueves, en España habrían muerto 47.344 personas por Covid-19 desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, si se contabilizaran los excesos que reflejan el INE o el sistema MoMo, la cifra real podría superar con creces las 60.000 muertes e incluso alcanzar los 70.000 falllecimientos.
En este caso, España se situaría como el país con más muertes por Covid-19 de la Unión Europea. Hasta este jueves, es Reino Unido el estado europeo que registra más fallecimientos, con 62.566, seguido de Italia (61.739), Francia (56.648) y Rusia (44.718. A nivel mundial, hay cuatro países que superan los 100.000 decesos: Estados Unidos (285.351); Brasil (177.317); India (141.360) y México (110.074).