La Unión Europea, tras recibir luz verde por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés), ha concedido hasta el momento la autorización de comercialización de emergencia a cuatro vacunas desarrolladas contra la COVID-19. Se trata de las creadas por Pfizer y BioNTech (Comirnaty), Moderna (SpikeVax), AstraZeneca y la Universidad de Oxford (Vaxzevria) y Johnson & Johnson (Janssen). Estos son los sueros que, a través del sistema de compras centralizado en la Unión Europea, se administran actualmente en los Veintisiete. Pero estas no son las únicas vacunas que se están inoculando en el mundo.
Existen muchos otros sueros desarrollados contra la COVID-19. Ejemplos cercanos dentro del viejo continente los encontramos en Rusia que administra su vacuna Sputniky que suministra, además, a otros países europeos. China también inocula dos vacunas de desarrollo patrio: Sinopharm y Sinovac. Estas vacunas, además de otras como la versión que fabrica AstraZeneca en India (Covishield), no están aceptadas por la Unión Europea.
¿Qué sucede si una persona inmunizada con alguna de las vacunas que no están autorizadas por la Unión Europea quiere viajar a alguno de los Estados miembros? Partiendo de la autorización para su uso de emergencia de las cuatro vacunas referidas al inicio de estas líneas en la Unión Europea, es necesario señalar que cada Estado miembro tiene libertad para aplicar sus propias normas a los viajeros que entren en sus fronteras, ya procedan de dentro o fuera de las fronteras comunitarias.
LISTA DE USO DE EMERGENCIA DE LA OMS
Con el objetivo de evitar discriminaciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha instado en varias ocasiones a todos los países a reconocer todas las vacunas que el organismo de la ONU sí reconoce. Estas son: Pfizer/BioNTech, AstraZeneca-SK Bio, el Serum Institute of India, AstraZeneca EU, Janssen, Moderna y Sinopharm.
La OMS considera que no reconocer estos sueros está “socavando la confianza en las vitales vacunas que ya han demostrado ser seguras y efectivas, afectando a la aceptación de las vacunas y podrían estar poniendo en peligro a miles de millones de personas”.
La OMS considera que no reconocer estos sueros está “socavando la confianza en las vitales vacunas que ya han demostrado ser seguras y efectivas, afectando a la aceptación de las vacunas y podrían estar poniendo en peligro a miles de millones de personas”
Antes de incluir un producto en la lista “se evalúan rigurosamente de los datos de los ensayos clínicos de fase II tardía y de fase III, otros datos de importancia significativa sobre seguridad, eficacia y calidad y un plan de gestión de riesgos, centrándose sobre todo en las necesidades de los países de ingresos medianos y bajos. Este examen lo efectúan expertos independientes y equipos de la OMS que tienen en cuenta el corpus de evidencia sobre la vacuna en cuestión en ese momento, los planes previstos para hacer un seguimiento de su uso y la previsión de nuevos estudios”, explica la OMS.
LA DECISIÓN, EN MANOS DE CADA PAÍS
El pasado 1 de julio la Unión Europea ponía en marcha el Certificado COVID Digital. Un documento con el que fomentar la movilidad segura dentro del espacio comunitario. Si atendemos a la información al respecto publicada por la Comisión Europea vemos que “se expedirá un certificado de vacunación a toda persona que haya recibido cualquier vacuna contra la COVID-19”.
Pero si nos focalizamos en la supresión de las restricciones a libre circulación, la Comisión Europea añade: “Los Estados miembros tendrán que aceptar certificados de vacunación para las vacunas que hayan recibido la autorización de comercialización de emergencia por parte de la Unión Europea, tras la luz verde concedida por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). Los Estados miembros pueden decidir ampliarlo también a los viajeros de la UE que recibieron otra vacuna”.
Algunos países de la Unión Europea como Bélgica o Alemania sí permiten la entrada en sus territorios de personas vacunadas con sueros no incluidos en el listado de la UE, mientras que otros como Francia o Italia no.
Además de la vacuna que se ha recibido, es necesario tener en cuenta las posibles restricciones a viajeros procedentes de terceros países a la Unión Europea. El 15 de julio de 2021 la UE actualizó la lista de terceros países para los que deben levantarse las restricciones de viaje relativas a la COVID-19. El listado completo puede consultarse a través de este enlace.
Por este motivo la mejor recomendación para aquellos que quieran viajar a algún país de la Unión Europea y no haya sido inmunizados con Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca o Janssen, que consulten la normativa vigente de cada nación.