La tecnología se ha convertido en uno de los grandes aliados a la hora de frenar la aparición de nuevos brotes de coronavirus y en un elemento fundamental en la unificación de la información disponible en materia de investigación a nivel global. El último paso lo han dado los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) con la creación de una plataforma a través de la que poder centralizar el ingente volumen de datos generados por los historiales clínicos de los pacientes con Covid-19 en Estados Unidos.
Una iniciativa que encuentra su origen en la denominada como Cohorte Colaborativa Nacional COVID (N3C) que tiene como objetivo ayudar a la comunidad científica en el análisis de estos datos para poder alcanzar una mayor comprensión del nuevo coronavirus y trabajar en el desarrollo de tratamientos eficaces.
A través de esta plataforma se recopilará, de forma sistemática, todos los datos clínicos, de laboratorio y de proveedores de centros médicos de todo el país
Un proyecto que está financiado por el Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Translacionales (Ncats), como parte de los NIH. A través de esta plataforma se recopilará, de forma sistemática, todos los datos clínicos, de laboratorio y de proveedores de centros médicos de todo el país. Toda esta información se ordenará en un formato estándar que estará disponible para los investigadores con la vista puesta en que puedan optimizar la atención médica.
“Ncats inicialmente apoyó el desarrollo de esta plataforma de tecnología colaborativa novedosa para acelerar el proceso de comprensión del curso de las enfermedades e identificar las intervenciones para tratarlas de manera efectiva”, explica su director, Christopher P. Austin.
“Esta plataforma se implementó para dar soporte a este importante esfuerzo de Covid-19 en cuestión de semanas, y anticipamos que servirá como la base para abordar futuras emergencias de salud pública”.