El pasado 11 de noviembre de 2021 la Organización Mundial de la Salud (OMS) hacía pública la primera definición clínica oficial de la enfermedad “pos-Covid-19”, conocida como Covid prolongado o persistente. Esta era acordada por una consulta a nivel global con el objetivo de facilitar el tratamiento del creciente número de personas que experimentan síntomas prolongados de la enfermedad una vez han conseguido superar la infección.
De acuerdo con la información aportada por la OMS se trata de una patología que, por norma general, aparece alrededor de tres meses después desde el inicio de la infección por SARS-CoV-2 y suele manifestarse durante, al menos, dos meses. Estos efectos pueden aparecer independientemente de la gravedad inicial de la infección con mayor frecuencia en mujeres, personas de mediana edad y en aquellos que han desarrollado más síntomas al inicio de la enfermedad.
"La afección pos-Covid-19 se produce en individuos con antecedentes de infección probable o confirmada por el SARS-CoV-2, generalmente tres meses después de la aparición de la Covid-19 con síntomas que duran al menos dos meses y que no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo. Los síntomas más comunes son la fatiga, la dificultad para respirar y la disfunción cognitiva, pero también se pueden dar otros síntomas que suelen repercutir en el funcionamiento cotidiano del enfermo. Los síntomas pueden ser de nueva aparición, tras la recuperación inicial de un episodio agudo de Covid-19, o pueden persistir desde el inicio de la enfermedad. Los síntomas también pueden fluctuar o puede haber recaídas con el tiempo. Para los niños, puede ser aplicable otra definición", define oficialmente la OMS esta enfermedad.
Los síntomas más comunes son la fatiga, la dificultad para respirar y la disfunción cognitiva, pero también se pueden dar otros síntomas que suelen repercutir en el funcionamiento cotidiano del enfermo
A pesar de la importancia que supone el paso dado por la OMS, la evidencia científica sobre este tema continúa siendo escasa. Muchos expertos han puesto el foco sobre la necesidad de ampliar los conocimientos sobre el Covid prolongado con el objetivo de evitar un nuevo problema de salud pública. El motivo reside en la elevada cantidad de infecciones asintomáticas, muchas de las cuales no fueron detectadas en los primeros momentos de la pandemia, y que podrían traducirse en una ingente cantidad de personas con problemas que la atención médica no relacionaría en un primer momento con la Covid-19.
CONDICIÓN ‘POS-COVID-19’
Con el objetivo de arrojar más luz sobre este tema ponemos el foco en un documento publicado por el Ministerio de Sanidad denominado “Información clínica Covid-19”. De acuerdo con la información recogida por este, nos encontramos ante una entidad que afecta a un gran número de personas que “está teniendo un gran impacto sanitario y social”. No solo supone un importante condicionante a la limitación de la vida de aquellos que la padecen, sino que plantea muchos retos e incertidumbres en materia de diagnóstico y tratamiento.
En nuestro país, numerosas sociedades científicas españolas junto con colectivos de pacientes, han elaborado una guía clínica en la que se define el Covid persistente del siguiente modo: “Complejo sintomático multiorgánico que afecta a aquellos pacientes que han padecido la Covid-19 (con diagnóstico confirmado por pruebas de laboratorio o sin él) y que permanecen con sintomatología tras la considerada fase aguda de la enfermedad, pasadas cuatro e incluso 12 semanas, persistiendo los síntomas en el tiempo”.
Una definición en la que no se contempla que los casos tengan un periodo libre de enfermedad, aunque de forma característica la clínica es fluctuante. Distintas instituciones de Reino Unido (National Institute for Health and Clinical Excellence, Scottish Intercollegiate Guidelines Network y Royal College of General) consideran dos entidades dentro de la definición de Covid prolongado:
- Covid-19 sintomático continuo: signos y síntomas de Covid-19 de cuatro a 12 semanas.
- Síndrome post Covid-19: signos y síntomas que se desarrollan durante o después de una infección compatible con Covid-19, continúan durante más de 12 semanas y no se explican por un diagnóstico alternativo
Determinar de forma exacta la cantidad de población que se ha visto o ve afectada por este problema es una tarea muy complicada, dada la variedad de definiciones expuestas, el infradiagnóstico y el elevado número de casos asintomáticos
La Haute Autorité de Santé de Francia especifica tres criterios para identificar a los casos que sufren de "symptômes prolongés de la Covid-19":
- Haber presentado una forma sintomática de Covid-19.
- Continuar con uno o más de los síntomas iniciales cuatro semanas después.
- Que estos síntomas no puedan explicarse por ningún otro diagnóstico.
INCIDENCIA Y POBLACIÓN MÁS AFECTADA
Determinar de forma exacta la cantidad de población que se ha visto o ve afectada por este problema es una tarea muy complicada, dada la variedad de definiciones expuestas, el infradiagnóstico y el elevado número de casos asintomáticos.
El Instituto Nacional de Estadística de Reino Unido con datos representativos de la población general, estimó que una de cinco personas con Covid-19 tenía síntomas más allá de las cinco semanas (21%) y una de cada 10 más allá de las 12 semanas (9,9%). En una encuesta de base poblacional en Estados Unidos el porcentaje de personas con síntomas persistentes tras un episodio confirmado de Covid-19 fue 30% a los 30 días, 25% a los 60 días y 15% a los 90 días, tal y como recoge el referido documento del Ministerio de Sanidad.
Respecto a la población más afectada, en el estudio del Instituto Nacional de Estadística de Reino Unido, se observó una mayor incidencia en mujeres (23,6%) frente a los hombres (20,7%), y en las edades medianas de la vida (25 a 69 años). En la encuesta de Estados Unidos, el único factor asociado a Covid persistente fue la gravedad del cuadro inicial, medida por el número de síntomas. Otros estudios usan diferentes metodologías, definiciones y muestras poblacionales (usuarios de aplicaciones, pacientes hospitalizados, asociaciones de afectados…) lo que puede sesgar de forma muy importante los resultados.
Sanidad recoge todos síntomas y signos asociados al Covid prolongado e identificados a través de la recopilación de la actual evidencia científica a través del citado documento (Tabla número 7).