En las últimas 24 horas Corea del Norte (República Popular de Corea) ha notificado 269.510 casos de Covid-19 y seis fallecidos. En los últimos meses la rápida expansión de la variante Ómicron (B.1.1.529, detectada originalmente en Sudáfrica) ha reportado cifras récord de contagios en la mayoría de países. Hecho que hace que las cifras de Corea del Norte no parezcan significativas en comparación con las de otras naciones salvo por un hecho importante: el país ha estado cerrado al exterior desde 2020 y no cuenta ni con vacunas ni una estrategia nacional de inmunización.
El primer caso de Covid-19 de Corea del Norte se producía el 12 de mayo de 2022. En menos de una semana se han detectado más de 1.480.000 casos, de acuerdo con los datos hechos públicos por la agencia estatal de noticias KCNA. La situación es preocupante como demuestra la decisión del líder norcoreano, Kim Jong-un, de movilizar el ejército para ayudar en las tareas de distribución de medicamentos entre los ciudadanos.
Las cifras comunicadas por la referida agencia estatal de noticias indican que más de 663.000 norcoreanos se encuentran bajo tratamiento. Se han movilizado además más de 10.000 trabajadores sanitarios que tienen como misión realizar un examen médico intensivo de todos los habitantes para detectar así las infecciones y detener la transmisión.
A muchos les resulta extraño que el primer caso de Covid-19 registrado en Corea del Norte se haya producido más de dos años después del inicio de la pandemia, pero conocido por todos es el hermetismo de las autoridades norcoreanas y la opacidad con la que actúan siempre de cara al exterior sobre lo que sucede dentro de sus fronteras.
“La Organización Mundial de la Salud está preocupada y lista para apoyar al gobierno y al puedo de la República Popular de Corea para responder a la pandemia y salvar vidas”
China, por ejemplo, mantiene una política de “Covid cero” y en las últimas semanas se ha enfrentado a cifras récord de contagios. Los casos de estos dos países, teniendo siempre en cuenta que las cifras oficiales que ofrecen al mundo no sean una fotografía precisa de su realidad epidemiológica, son un buen ejemplo de que este tipo de estrategias no son útiles a largo plazo en el contexto epidemiológico en el que nos encontramos.
Países como China, Corea del Sur o Rusia ya han ofrecido su ayuda a Corea del Norte que, por el momento y al menos de forma oficial, no se ha pronunciado.
El líder norcoreano ha ordenado la liberación de los medicamentos que componen las reservas del Estado para efectuar así un mejor control de la pandemia. Las farmacias deben permanecer abiertas 24 horas. Pero el verdadero problema al que se enfrenta Corea del Norte es la falta de vacunas contra la Covid-19. Ni siquiera cuentan con una estrategia nacional de inmunización.
“La Organización Mundial de la Salud está preocupada y lista para apoyar al gobierno y al puedo de la República Popular de Corea para responder a la pandemia y salvar vidas”, ha declarado la doctora Poonam Khetrapal Singh, directora regional de la OMS para el sudeste asiático. “Estamos comprometidos a ayudar a nuestro país miembro, según sea necesario, brindando apoyo técnico para ampliar las pruebas, fortalecer la gestión de casos, implementar medidas sociales y de salud pública y proporcionar suministros médicos y medicamentos esenciales”.
“Corea del Norte tiene una infraestructura sanitaria muy limitada para poder hacer frente a esta crisis y carece de capacidad para realizar test, además de equipamiento esencial y medicamentos”
Desde la OMS reiteran que es vital que todos los países, independientemente de sus niveles de transmisión del virus, cuenten con una estrategia de vacunación frente a al Covid-19 y que esta se implemente de forma efectiva. En estos momentos la OMS continúa trabajando con las autoridades nacionales brindando la información necesaria sobre las vacunas disponibles a través de la plataforma COVAX.
La OMS había apoyado a la República Popular de Corea en el desarrollo de un plan para el despliegue de vacunas contra la Covid-19, en colaboración con organizaciones asociadas como UNICEF y GAVI. Este plan fue revisado y aprobado por un organismo formado por múltiples socios a nivel regional, lo que hace que Corea de Norte sea un país elegible para recibir sueros a través de la plataforma COVAX.
“La pandemia está lejos de terminar. Cada país debe implementar medidas sociales y de salud pública personalizadas y proteger a su población con vacunas contra la Covid-19, priorizando a las poblaciones vulnerables como los trabajadores de la salud, los ancianos y aquellos con afecciones subyacentes que presentarían un mayor riesgo de enfermedad grave y/o muerte ante la Covid-19”, concluye el comunicado emitido por el doctor Khetrapal Singh.
La situación en Corea del Norte es delicada y mucho más complicada de lo que las informaciones oficiales muestran. “Corea del Norte tiene una infraestructura sanitaria muy limitada para poder hacer frente a esta crisis y carece de capacidad para realizar test, además de equipamiento esencial y medicamentos”, ha alertado la portavoz del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Liz Throssell.
El cierre al exterior de Corea del Norte en 2020 se tradujo en una férrea limitación de las libertades de movimiento dentro del país que han provocado restricciones en el acceso a medicamentos, alimentos y asistencia sanitaria. “Se ha producido un aumento en la represión de la población y una disminución de los derechos políticos. Las autoridades han incluido una política que autoriza a hacer un uso letal de la fuerza contra aquellos que traten de abandonar o entra en el país”, ha aseverado Throssell pidiendo a las autoridades norcoreanas que todas las medidas que apliquen para contener el virus sean “necesarias, apropiadas, no discriminatorias y acorde con el Derecho Internacional”.