Investigadores de la Universidad de Pittsburgh han desarrollado una nueva terapia de anticuerpos para el SARS-CoV-2, el virus causante de la COVID-19. El tratamiento aprovecha los "nanocuerpos", diminutos fragmentos de anticuerpos, que se extraen de la sangre de un modelo animal (en este caso, una llama). La nueva terapia con nanocuerpos se puede usar en forma inhalable y permite desactivar el virus dentro de los pulmones.
"La naturaleza es nuestro mejor inventor", ha dicho Yi Shi, un investigador involucrado en el estudio. "La tecnología que desarrollamos examina nanocuerpos neutralizantes del SARS-CoV-2 a una escala sin precedentes, lo que nos permitió descubrir rápidamente miles de nanocuerpos con una afinidad y especificidad incomparables".
"La tecnología que desarrollamos examina nanocuerpos neutralizantes del SARS-CoV-2 a una escala sin precedentes, lo que nos permitió descubrir rápidamente miles de nanocuerpos con una afinidad y especificidad incomparables"
Para crear la terapéutica, los investigadores inmunizaron a una llama llamada Wally con una porción de la proteína de pico SARS-CoV-2. Un par de meses después, pudieron aislar nanocuerpos contra la proteína spike de una muestra de sangre de llama y utilizaron una técnica de espectrometría de masas para identificar qué nanocuerpos se unían al virus.
Una fracción de un nanogramo de los nanocuerpos purificados es suficiente para evitar que el virus infecte un millón de células, lo que sugiere que la nueva terapéutica podría ser un tratamiento potente para quienes padecen una infección.
Una fracción de un nanogramo de los nanocuerpos purificados es suficiente para evitar que el virus infecte un millón de células, lo que sugiere que la nueva terapéutica podría ser un tratamiento potente para quienes padecen una infección
Los nanocuerpos también parecen ser muy estables y pueden sobrevivir a temperatura ambiente durante al menos seis semanas, al mismo tiempo que sobreviven a un proceso para convertirlos en un terapéutico inhalable, que podría ser un tratamiento útil para quienes experimentan síntomas respiratorios agudos.
Dirigir el tratamiento directamente a los pulmones también podría ayudar a reducir los costos, ya que significará dosis generales más pequeñas. Con las terapias de anticuerpos tradicionales, el anticuerpo se administra por vía intravenosa, lo que requiere una gran cantidad para lograr la concentración correcta en los órganos diana, que en este caso son los pulmones. Esto conduce a costes increíblemente altos. Por ejemplo, un tratamiento con anticuerpos convencionales contra el SARS-CoV-2 puede costar hasta 100.000 por paciente. “Los nanocuerpos podrían costar potencialmente mucho menos”, dijo Shi. “Son ideales para abordar la urgencia y la magnitud de la crisis actual”.