Tanto los profesionales de la salud mental como diversos estudios demuestran cada vez más el impacto "catastrófico" que ha tenido la pandemia de la Covid-19 en la salud mental. La depresión, la ansiedad, el agravamiento de patologías previas... la pandemia y el estrés continuado han aumentado esta situación, en cifras con un crecimiento de hasta el 200% de casos con respecto al año anterior.
En este sentido, un nuevo estudio estadounidense publicado en 'The Lancet Regional Health' ha reflejado que la depresión en la población estadounidense "persistió y empeoró durante el primer año de la pandemia de Covid-19".
Según los hallazgos, el 32,8% de los adultos estadounidenses experimentaron síntomas depresivos elevados en 2021, en comparación con el 27,8% de los adultos en los primeros meses de la pandemia en 2020, y el 8,5% antes de la pandemia. Factores como los bajo ingresos, no estar casado o experiencia de múltiples factores estresantes han agravado esta situación.
“Las poblaciones de bajos ingresos se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia y los esfuerzos para avanzar deben tener en cuenta a esta población”
“Las poblaciones de bajos ingresos se han visto afectadas de manera desproporcionada por la pandemia y los esfuerzos para avanzar deben tener en cuenta a esta población”, reivindica la autora principal del estudio, Catherine Ettman. "Abordar factores estresantes como la pérdida del empleo, los desafíos para acceder al cuidado de los niños y las dificultades para pagar el alquiler ayudará a mejorar la salud mental de la población y reducirá las desigualdades que se han profundizado durante la pandemia".
"La alta prevalencia sostenida de la depresión no sigue patrones después de eventos traumáticos previos como el huracán Ike y el brote de ébola", dice el autor principal del estudio, el Dr. Sandro Galea. “Por lo general, esperaríamos que la depresión alcance su punto máximo después del evento traumático y luego disminuya con el tiempo. En cambio, descubrimos que a los 12 meses de la pandemia, los niveles de depresión seguían siendo altos ".