Un reciente estudio publicado por The British Medical Journal advierte de que los nuevos problemas de salud desarrollados tras superar la infección por SARS-CoV-2, son igual de habituales que las secuelas y síntomas persistentes asociados a lo que la comunidad científica ha definido como “Covid prolongado” en los adultos mayores. Este podría convertirse en uno de los grandes problemas de salud pública a medio y largo plazo.
De acuerdo con los hallazgos de la referida investigación cerca de un tercio de los adultos mayores con Covid-19 en 2020 necesitaron atención médica por al menos un nuevo problema de salud tras superar la infección por SARS-CoV-2.
Los responsables de este estudio indican que los nuevos problemas de salud informados por adultos mayores tras superar la Covid-19, abarcan un campo diverso con afectación en diferentes órganos y sistemas. Destacan la aparición de nuevos problemas de salud en el corazón, el hígado, los pulmones o los riñones. Cabe destacar que los problemas relacionados con la salud mental también aparecen mencionados con frecuencia.
Cierto es que la evidencia científica relativa al Covid prolongado o secuelas de la enfermedad es creciente, pero sobre este trabajo es necesario recalcar que es el primero que se enfoca únicamente en personas de 65 años en adelante, lo que ofrece una mejor comprensión de cómo el SARS-CoV-2 afecta a este grupo poblacional.
Para ello se analizaron los datos extraídos de los seguros médicos de 133.366 estadounidenses mayores de 65 años que dieron positivo en Covid-19 antes del 1 de abril de 2020. Los responsables del estudio emparejaron a estas personas con tres grupos de comparación sin Covid-19 en 2019, 2020 y un último grupo diagnosticado con una enfermedad viral del tracto respiratorio inferior. Realizado este proceso se documentó cada uno de los casos de estudio con el foco puesto en el diagnóstico de Covid prolongado o nuevos problemas de salud que se produjeron tras la infección dentro de los 21 días posteriores al positivo.
“Estos hallazgos resaltan aún más la amplia gama de secuelas importantes después de la infección aguda por SARS-CoV-2”, comentan los autores a través de una comunicación. “Comprender la magnitud del riesgo de las secuelas clínicas más importantes podría mejorar su diagnóstico y el tratamiento de las personas con secuelas después de una infección aguda por SARS-CoV-2”
En base a esto el 32% de los adultos mayores con Covid-19 en 2020 recibieron atención médica por al menos un nuevo problema de salud persistente en el referido periodo de 21 días. Una cifra hasta un 11% más elevada que en el grupo de control. Los pacientes con Covid-19 tenían muchas más probabilidades de experimentar insuficiencia respiratoria (un 7,55 más por cada 100 personas), fatiga (un 5,66 más por cada 100 personas), hipertensión (un 4,43 más por cada 100 personas) y problemas relacionados con la salud mental (un 2,5 más por cada 100 personas). Los responsables de la investigación exponen que los resultados obtenidos en el grupo de control de 2019 y el grupo de casos positivos en Covid-19 de 2020 ofrecieron resultados similares.
Resulta significativo que cuando se realizó la comparación entre el grupo de infectados por el SARS-CoV-2 con el de afectados por enfermedades virales de las vías respiratorias inferiores, el análisis revela que el primer grupo solo presentaba un mayor risgo de desarrollar insuficiencia respiratoria, demencia y fatiga. En el caso de los pacientes que han requerido ingreso hospitalario el riesgo de desarrollo de problemas era mayor.
Las conclusiones del estudio indican que las probabilidades de padecer nuevos problemas de salud tras la infección por SARS-CoV-2 eran mayores en hombres, afroamericanos y cualquiera por encima de los 75 años de edad.
“Estos hallazgos resaltan aún más la amplia gama de secuelas importantes después de la infección aguda por SARS-CoV-2”, comentan los autores a través de una comunicación. “Comprender la magnitud del riesgo de las secuelas clínicas más importantes podría mejorar su diagnóstico y el tratamiento de las personas con secuelas después de una infección aguda por SARS-CoV-2”, añaden.