Durante estos dos años de pandemia, diferentes estudios han analizado el impacto que la enfermedad Covid-19 y la pandemia han tenido sobre la salud de la población. El confinamiento y las medidas restrictivas para evitar el contagio han supuesto un empeoramiento de la salud mental de personas mayores, jóvenes y mujeres principalmente.
También se ha vivido un empeoramiento de las patologías ya existentes, aparición de nuevos casos de enfermedad y se ha observado un cambio en el ciclo menstrual durante el periodo de la pandemia.
Mientras que antes de la infección por Covid-19 el 17,7% de las pacientes encuestadas sufría irregularidades, tras la infección eran el doble, 35,6%
Según señala una reciente investigación de ‘Plos One’ realizada a pacientes hospitalizadas, mientras que antes de la infección por Covid-19 el 17,7% de las pacientes encuestadas sufría irregularidades, tras la infección eran el doble, 35,6%. De estas pacientes, el 37,3% informó de cambios en el patrón mensual, con ciclos más espaciados, otras de mayor cantidad de flujo, y se produjeron más casos de dismenorrea, es decir, del dolor pélvico y abdominal intenso que aparece antes y durante la menstruación.
CAUSAS DEL CAMBIO MENSTRUAL
En investigaciones anteriores se analizó principalmente el papel que tuvo la vacunación contra la Covid-19 en los ciclos menstruales. Estos estudios señalan que las pacientes vivieron cambios temporales en cuanto al patrón de ciclo y la cantidad del flujo. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) se comprometió a analizar este hecho más a fondo. Uno de los últimos informes de vigilancia de la vacunas Covid-19 señala que actualmente está en curso una investigación sobre la asociación de las vacunas de Pfizer y Moderna con el aumento del sangrado.
Sin embargo, cada vez toman más peso los estudios sobre el impacto de la salud mental durante la Covid-19 en el cambio de la menstruación. Un estudio publicado en ‘Journal of Women’s Health’, señalaba que más de la mitad (54%) de las personas que participaron en la investigación experimentaron cambios en su ciclo menstrual tras el inicio de la pandemia Covid-19 en marzo de 2020. Aquellas que sufrieron un mayor estrés experimentaron también un sangrado menstrual más abundante y una duración más prolongada de su período, en comparación con las personas con niveles de estrés moderados.
"Sabemos que el estrés adicional puede afectar negativamente nuestra salud y bienestar en general, pero para las mujeres y las personas que menstrúan, el estrés también puede alterar los patrones normales del ciclo menstrual y la salud reproductiva en general", señala Nicole Woitowich, profesora en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern y autora principal del estudio.
El 62,8% de estas pacientes reflejó irregularidad menstrual frente al 48,7% de las personas sin trastornos de salud mental
Según el análisis de ‘Plos One’, el 52,5% de las encuestadas tenía un problema de salud mental. Estos trastornos, principalmente trastornos del estrés postraumático, angustia y sentimientos de culpabilidad, inferioridad, conductas compulsivas, o síntomas psicóticos como delirios, aumentaron la prevalencia de los cambios de menstruación. Así, el 62,8% de estas pacientes reflejó irregularidad menstrual frente al 48,7% de las personas sin trastornos de salud mental; aumento del sangrado en un 54,2% frente a un 49,1% y dismenorrea en un 70% frente al 51,4%. “También tenían doble de probabilidades de informar sobre un cambio menstrual general después de infección por Covid-19”, continúa el estudio.
A su vez otro de los puntos que afectó especialmente a la menstruación fue el aislamiento, que afectó significativamente los cambios menstruales independientemente de la edad de la paciente. “En nuestro estudio, encontramos que la mayoría de las pacientes con Covid-19 informaron cambios menstruales después de la hospitalización y el aislamiento. Estos cambios están asociados con la duración del aislamiento, la hospitalización y los signos de problemas de salud mental”, indican los investigadores.
“Está claro a partir de nuestros hallazgos que los cambios menstruales y el aumento de los síntomas de los trastornos de salud mental ocurren en pacientes hospitalizadas con Covid-19. Por lo tanto, brindar atención en estos aspectos a las pacientes con Covid-19 es fundamental para garantizar un tratamiento más holístico”, concluye el estudio.