La pandemia ha tenido un impacto directo en la salud mental de la población. La incertidumbre, el estrés, el miedo al contagio y la reducción del contacto social ha llevado a un empeoramiento de los problemas de salud mental ya existentes y a la aparición de nuevos trastornos de salud mental. Los niveles de ansiedad, trastornos obsesivos complusivos y fobias han aumentado durante estos últimos años, pero principalmente ha crecido la depresión y los síntomas depresivos.
Según diferentes estudios, a nivel general, el trastorno depresivo aumentó durante la pandemia en 53 millones de casos, lo que aumentó la carga mundial de morbilidad y los casos de suicidio. Siendo los jóvenes, las mujeres y las personas mayores los más afectadas a nivel psicológico por la Covid-19.
Siguiendo estos datos, un estudio realizado por el Dr. Juan Bueno Notivol, residente en Psiquiatría del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza (HUMS), publicado en el 'Internacional Journal of Clinical and Health Psychology', la sintomagología depresiva durante la pandemia se triplicó en la población general.
Estos datos "sugieren un impacto importante del brote de Covid-19 en la salud mental de las personas"
La investigación se basó en un metanálisis, de 12 estudios comunitarios sobre la depresión realizados durante el Covid-19, con el objetivo de estimar la prevalencia agrupada de la depresión. Estas investigaciones reflejaban una prevalencia que oscilaba entre 7,45% y el 48,30%.
A través de un modelo de efectos aleatorios para estimar la proporción agrupada de depresión, el Dr. Bueno señaló que la prevalencia combinada era del 25%, lo que supone siete veces más de depresión que época prepandemia.
Estos datos "sugieren un impacto importante del brote de Covid-19 en la salud mental de las personas", señala la investigación. "Abordar la salud mental durante y después de esta crisis sanitaria mundial debe incluirse en la agenda de salud pública internacional y nacional para mejorar el bienestar de los ciudadanos", concluye.