La polémica está servida y el debate, a buen seguro, continuará durante un tiempo. La Comisión Europea ha apuntado esta semana que si una región de un Estado miembro de la UE quiere adquirir una vacuna frente a la Covid-19 que no forma parte de la cartera de inyecciones ya adquiridas por Bruselas, como la Sputnik rusa, puede hacerlo pero deberá someterse al entramado institucional de cada pais.
Se trata de la primera valoración de la Comisión Europea tras conocerse que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid se ha reunido hasta en tres ocasiones con representantes de la vacuna Sputnik con la intención de explorar un preacuerdo de compra “para todo el Sistema Nacional de Salud”, dentro de la compra nacional y una vez sea autorizada por la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
Stefan de Keersmaecker, portavoz de Sanidad de la CE, apela a la "estructura institucional" de cada Estado miembro para que una región pueda adquirirla
En este sentido se ha expresado el portavoz de Sanidad de la Comisión Europea, Stefan de Keersmaecker. En declaraciones a EFE, ha subrayado que “si una vacuna no es parte de la cartera de vacunas de la UE, los Estados miembros pueden decidir comprarla”. Y, de forma particular, ha precisado que “el hecho de si las regiones pueden adquirirla depende de la estructura institucional de ese Estado miembro”.
Este dirigente europeo ha precisado que si se trata de una inoculación que ya ha sido contratada por la UE, sí que no está permitido emprender negociacionesparalelas con las farmacéuticas ya que es la Comisión Europea la encargada de hacer esas compras y repartirlas entre los Estados miembros. Se refiere a las ya autorizadas (Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Janssen) y con las que también tiene acuerdos (Sanofi-GSK y CureVac).
Sin embargo, si la vacuna está fuera de esa cartera y debido a que la política de vacunas es competencia nacional, existe libertad en cada país para adquirirla. Igualmente, una región deberá atenderse a los “arreglos institucionales” de cada estado si desea hacerlo.
ALEMANIA TANTEA A RUSIA
Este jueves, el ministro de Sanidad de Alemania, Jens Spahn, ha anunciado que su gobierno mantendrá conversaciones bilaterales con Rusia para estudiar cuántas dosis de Sputnik V podrían llegar y cuándo en caso de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) dé su aval definitivo a la citada vacuna contra la Covid-19.
Alemaniano plantea actuar al margen de la UE en el caso de Sputnik V --como sí han hecho países como Hungría o Eslovaquia--, pero sí que considera necesario comenzar a tantear a Rusia para ver las dosis que podrían llegar en un momento dado.
Alemania no quiere actuar al margen de la UE; además, apunta que si las dosis de Sputnik no llegan pronto, no tiene sentido ya que habrá más vacunas disponibles
Spahn, no obstante, ha reconocido que para que realmente la Sputnik V pudiese dar un empujón significativo a la campaña de vacunación dentro de la UE, el fármaco tendría que llegar en cuestión de unos pocos meses, ya que asume que, con más tiempo por delante, habrá también más vacunas disponibles y un mayor ritmo de producción.
Spahn comunicó la voluntad del Gobierno de Angela Merkel el mismo día en que el responsable del Gobierno delestado de Baviera, Markus Soeder, aliado de la canciller, anunció un precontrato por el que esta región se reservaba 2,5 millones de dosis en caso de que hubiese algún tipo de acuerdo global con Rusia.
DÍAZ AYUSO PRESIONA A SANIDAD
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha asegurado que si la vacuna rusa Sputnik "funciona" y "todo es legal", se ve "obligada" a adquirirla porque un dirigente debe hacer "todo aquello que está en su mano por salvar vidas".
"Lo hicimos cuando compramos respiradores, cuando trajimos esos aviones, cuando fuimos a explorar los mercados a ver qué test eran mejores, cada vez que hemos dado un paso hacia adelante. Eso lo que contrae es valentía, es responsabilidad", ha defendido en una entrevista en 'Onda Madrid', recogida por Europa Press. Para la 'popular', "lo irresponsable es cerrarse en banda".