Desde la entrada en vigor del estado de alarma, España se ha visto paralizada por completo y de este modo su actividad económica y las rutinas sociales. La pandemia de coronavirus Covid-19 ha trastocado por completo la normalidad y se ha asistido a una cierta propagación del virus hacia la economía debido al confinamiento.
La sombra de una recesión o del estancamiento económico del país se confirma a medida que pasan los días, no solo en España, en casi cualquier país del mundo que se ha visto afectado por el SARS-Cov-2.
Las cacerolas se convierten en un símbolo de presión al Gobierno para iniciar una desescalada económica mucho más acerelada
Las caceroladas que se están llevando a cabo todos los días a las 21.00 horas por todo el territorio español se han convertido en síntoma de la presión que ciertos sectores políticos y de la población hacia el Gobierno para reclamar una aceleración en las fases de desescalada por el miedo a la crisis económica que se pueda generar.
Los partidos políticos, principalmente el Partido Popular, han iniciado su pequeña batalla política para poner encima de la agenda el debate sobre los problemas económicos que genera el confinamiento por el coronavirus.
AL RESCATE DE LA ECONOMÍA
Ante los medios y en el Congreso de los Diputados, el líder de la oposición, Pablo Casado, ha iniciado su argumentario político preguntando al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si va a pedir el rescate ante la Unión Europea y cuáles son sus perspectivas económicas.
"Le propuse un plan de choque pero le pareció poco significativo", señaló Casado hace unos días en la Cámara Baja y acusó al Ejecutivo de provocar la recesión debido a sus políticas de la "vieja normalidad socialista".
Sánchez apeló a la unidad de las fuerzas políticas para superar esta situación: "La unidad salva vidas y puede salvar empresas y puestos de trabajo".
El Gobierno pide a la oposición unidad para superar la crisis del coronavirus: "La unidad salva vidas y puede salvar empresas y puestos de trabajo”
Entre tanto, el PP ha lanzado su Pacto Cajal como un gran acuerdo por la Sanidad y ha anunciado también su batería de medidas económicas a corto, medio y largo plazo para proteger a la población y “activar España”. “El confinamiento no puede ser eterno”, incide Casado.
El Partido Popular aboga por extender los ERTE hasta el 31 de diciembre, exonerar del pago de impuestos para la apertura de nuevas empresas, extensión de una tarifa plana de autónomos de 50 euros, contratos bonificados para la reincorporación al mercado laboral y establecer estímulos fiscales
El PP de Casado lanza sus propuestas en materia sanitaria y económica y pide relajar el confinamiento de la economía
La formación liderada por Pablo Casado asegura que es posible evitar el rescate y recaudar más evitando subidas masivas de impuestos y eliminando gastos superfluos de la estructura burocrática “hiperatrofiada” del Gobierno
Además, reclama adoptar la economía a los nuevos tiempos potenciando la digitalización, el teletrabajo, la flexibilización horaria y la extensión de las bajas laborales a los colectivos en riesgo.
El Gobierno planteará su hoja de ruta en la Comisión para la Reconstrucción económica y social, aunque de momento se sabe que los ERTE, las líneas ICO y la incrementación de la financiación económica con el Fondo Covid-19 conforman alguno de sus 'caballos de batalla'. Entre otras medidas que están encima de la mesa son la renta mínima vital, creación y subidas de impuestos y políticas de flexibilización económica.
Sin embargo, es pronto para conocer al detalle cómo será la salida de la crisis que provoque el coronavirus y cuáles serán las medidas en las que se apoyará el Gobierno de Sánchez para hacerlo.
PREVISIONES ECONÓMICAS PARA ESPAÑA
El último informe publicado por la empresa KPMG, que aborda “el impacto económico de la Covid-19 y la respuesta de política económica”. En él, se incide en que cada país “esta diseñando su estrategia” conforme al “impacto de la pandemia, la información que tiene, su capacidad de realizar test y la capacidad de sus sistemas sanitarios”.
En todo caso, aseguran que “los procesos de apertura serán en todo caso graduales y los sectores económicos más relacionados con aglomeraciones de personas (como el turismo, la hostelería, la restauración o el ocio) serán los que más tarden en volver a la normalidad”.
Desde el punto de vista nacional, se ha producido una caída en la afiliación a la Seguridad Social de unas 714.000 personas durante el mes y medio de Estado de alarma. Con las personas que han perdido el trabajo en este periodo, estarían desempleadas 8 millones en España, el 35 % de la población activa. Además, las previsiones de reducción del PIB durante el confinamiento se sitúa en torno al 40 %.
Las estimaciones realizadas por el Banco de España o el Fondo Monetario Internacional prevén una recuperación más lenta de España que de otros países
También son reseñables las estimaciones realizadas por el Banco de España, en función de cuánto puede durar el confinamiento y cuándo comenzará el periodo de normalización de la economía. Así, ha estipulado que la reducción del PIB rondará en 2020 entre el 6,6 % y el 13,6 %. Mientras tanto, fijan la recuperación en 2021 entre el 70 % y el 80 % de lo perdido en 2020.
Por otra parte, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha realizado sus particulares previsiones, tras evaluar las primeras consecuencias de la crisis de la Covid-19. Por ejemplo, estima que la la economía de España descienda en 2020 un 8 % debido, en parte, a la dependencia del sector turismo. Además, este organismo cree que España tendrá más problemas en reducir la cifra del desempleo, pues en 2021 se situará en un 17,5 %, y su déficit público, de un 6,7 % del PIB según el FMI.
UNA CUESTIÓN DE ECONOMÍA Y SALUD
En una reciente entrevista para ConSalud.es, José María Abellán, expresidente de la Asociación de Economía de la Salud (AES) y profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia, explica que "es difícil y resulta temerario aventurar cifras sobre, por ejemplo, el posible impacto que puede tener esta crisis sobre el PIB o el empleo".
"El peor escenario sería el de una pandemia atenuada pero recurrente, que aflorase cada año. En suma, estamos inmersos en una situación muy delicada económicamente hablando, con un riesgo tangible de estancamiento una vez controlada la epidemia, a menos que haya una acción concertada a nivel europeo para evitar ese temible escenario", advierte Abellán.
Habrá que esperar si se dan nuevos rebrotes y cómo estos pueden afectar tanto al sistema sanitario como a la economía. El miedo y la incertidumbre que genera el coronavirus no permite avanzar más allá de pasos muy cortos, tanto a los gobiernos de todo el mundo a la hora de implentar sus políticas, como a los propietarios de negocios que quieran salir del atolladero económico provocado por esta pandemia.