El Ministerio de Interior, a través de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, ha enviado un protocolo de actuación para los empleados públicos penitenciarios que puedan tener contacto con personas susceptibles de tener o desarrollar coronavirus Covid-19.
El documento al que ha tenido acceso ConSalud.es, detalla cuáles son las medidas que se deben tomar en los centros penitenciarios ante la llegada del virus.
Para empezar, de cara la identificación de la persona que ingresa se establece una distancia de seguridad de dos metros. Si las respuestas y la observación son negativas y hasta la valoración por parte del personal sanitario para la adopción de las medidas, que en su caso, pudieran proceder, se seguirá el procedimiento de valoración al ingreso habitual. En este supuesto no será necesario el uso de EPI´s.
El protocolo fija el uso de las mascarillas quirúrgicas, FFP2 y FFP3 siguiendo las recomendaciones del Ministerio de Sanidad
"Si alguna respuesta fuera positiva o de la observación directa se detecta que presenta sintomatología de infección respiratoria o malestar general, el funcionario se pondrá mascarilla FFP2 y guantes de nitrilo y se procederá a entregarle una mascarilla quirúrgica al interno y se le informará que deberá portarla en todo momento hasta ser evaluado por el Servicio Médico", explica el texto de Instituciones Penitenciarias.
El protocolo indica que el personal sanitario que reconozca al interno usará bata resistente a líquidos (EPI´s), mascarilla FFP2, guantes de nitrilo y protección ocular anti salpicaduras. La toma de temperatura, concreta el documento, se realizará con termómetros sin contacto.
El funcionario de ingresos, le conducirá, "siempre detrás y manteniendo siempre la distancia de seguridad de 2 metros de seguridad, a la habitación o box de Ingresos habilitado al efecto para separar del resto de internos del circuito habitual".
Asimismo, el documento recoge que "se informará de forma inmediata al Jefe de Servicios y a los Servicios Médicos del centro para que procedan a visitar al ingreso en el menor tiempo posible".
El personal sanitario decidirá la ubicación del interno y las actuaciones a seguir conforme a las indicaciones remitidas por la Dirección General de Ejecución Penal y Reinserción Social.
RECOMENDACIONES BÁSICAS
Entre las medidas y recomendaciones de seguridad que se recogen en el protocolo está la higiene de manos, la desinfección de material sanitario y la protección de mucosas nasofaríngea y conjuntiva.
Además, el interno deberá llevar siempre mascarilla quirúrgica bien colacada sobre boca y nariz.
"Las personas que entren en contacto con él, que han de ser sólo las imprescindibles, deben llevar siempre mascarillas de alto poder de filtración (FFP2/FFP3) bien ajustadas en boca y nariz", explica este documento.
Como precaución, se pide a las personas que estén en contacto con el recluso, que "deben llevar siempre guantes y cambiárselos inmediatamente a la salida de la celda".