La portavoz del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, informaba el pasado miércoles 11 de noviembre en la rueda de prensa celebrada tras el último Consejo de Ministros la esperada bajada del IVA de las mascarillas en nuestro país. Este producto de uso obligatorio y de primera necesidad se encuentra gravado en nuestro país con un 21% de IVA.
“Vamos a bajar del 21% al 4% el IVA de las mascarillas”, anunciaba Montero tras varias semanas en las que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no había concretado si finalmente modificaría el gravamen impuesto a las mascarillas. Lo cierto es que el tema de las mascarillas se ha convertido en uno de los grandes quebraderos de cabeza para Moncloa. En los primeros meses de la pandemia el Gobierno no consideraba que su uso fuese necesario entre la población general como mecanismo para evitar nuevos contagios. Una visión que cambió el 20 de mayo tras decretarse su uso como obligatorio con un IVA del 21%.
En nuestro país el precio por unidad está regulado en un máximo de 0,96 céntimos. Si tomamos como referencia una familia estándar formada por cuatro miembros y, teniendo en cuenta que el tiempo recomendado de uso de las mascarillas quirúrgicas es de entre cuatro-seis horas, el gasto diario de esta familia cada día oscilaría entre los ocho y los 10 euros, lo que supone un desembolso de alrededor de 300 euros al mes en mascarillas. Motivo por el que desde que el uso de mascarillas se estableció como obligatorio no han cesado las peticiones para reducir su IVA.
El Gobierno siempre ha mantenido que estaban cumpliendo con las directrices marcadas por Bruselas. “Hay un reglamento europeo que impide que se puedan bajar de la venta el IVA de las mascarillas. No es una decisión del Gobierno de España”, afirmaba el pasado 17 de octubre Montero generando un enorme revuelo. ¿El motivo? Basta con un rápido vistazo a nuestros vecinos europeos, sometidos bajo las mismas leyes comunitarias que los españoles, para ser conscientes de la mentira del Gobierno.
“Hay un reglamento europeo que impide que se puedan bajar de la venta el IVA de las mascarillas. No es una decisión del Gobierno de España”, afirmaba el pasado 17 de octubre Montero generando un enorme revuelo
Italia ha fijado el precio máximo por unidad en 0,50 céntimos de euros con un IVA del 0% que subirá al 5,5% en 2021. Mismo IVA con el que se encuentran gravadas en Francia con un precio máximo por unidad fijado en 0,95 céntimos de euros hasta el 10 de enero de 2021. Si viajamos a Portugal un paquete de 20 mascarillas cuesta 1,74 euros y hasta el próximo 31 de diciembre el IVA es del 6%. También hasta el 31 de diciembre Alemania mantendrá el IVA del 5% en las mascarillas. Bélgica y Países Bajos, dos de los países europeos más afectados por la segunda ola de la pandemia, mantienen exentas de IVA las mascarillas. Con un 6% están gravadas en Grecia (0,20 céntimos de euros la unidad), mientras que una mascarilla en Finlandia cuesta 0,80 céntimos de euros con un IVA del 0%.
LA CE PERMITÍA REBAJAR EL IVA DESDE ABRIL
El Gobierno ha repetido hasta la saciedad que no estaba en sus manos reducir el IVA de las mascarillas, señalando siempre a las órdenes de la Comisión Europea. He aquí una nueva mentira. La Comisión Europea remitió un documento el pasado mes de abril a través del que se explicaba claramente a los gobiernos que no iniciaría procedimientos de infracción contra aquellos que optasen por reducir el IVA de las mascarillas.
“Mientras se mentía se recaudaban 1.000 millones de euros”, ha declarado la portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Cuca Gamarra, tras el anuncio de Montero. “Es la cuantía de ocho meses de mentiras. Mientras se mentía se recaudaban más de 1.000 millones de euros con el IVA de las mascarillas”.
Montero ha defendido la postura del Ejecutivo central explicando que habían solicitado a la Comisión Europea una confirmación por escrito en la que se recogiese que no se abriría un procedimiento contra España por reducir el IVA de las mascarillas. La portavoz del Gobierno expresaba en la referida rueda de prensa que recibieron la confirmación el pasado lunes 9 de noviembre. Añadía que el Gobierno no estaba dispuesto a “poner a este país en riesgo por incumplir una norma comunitaria”, puesto que esto supondría “una multa millonaria”. Motivos por los que Montero ha reconocido que habían esperado a “tener garantías por escrito” de que no ocurriría así.
La Comisión Europea remitió un documento el pasado mes de abril a través del que se explicaba claramente a los gobiernos que no iniciaría procedimientos de infracción contra aquellos que optasen por reducir el IVA de las mascarillas
¿Acaso no remitió el pasado mes de abril la Comisión Europea el citado documento en el que confirmaba a los países que no impondría sanciones por rebajar el IVA de las mascarillas? Nuevo ejemplo de la pésima gestión de la crisis sanitaria ya que recordemos, tal y como se ha explicado en estas líneas, que la confirmación en la que se escudaba el Gobierno se emitió por la Comisión Europea el pasado mes de abril. Un mes antes incluso de que las mascarillas fuesen declaradas por ley como de uso obligatorio.
La gran pregunta que surge ante esta cadena de mentiras es: ¿por qué no se ha dejado exentas de IVA a las mascarillas? El desembolso mínimo que supone para una persona mensualmente el uso de mascarillas es de 115 euros ya que su vida útil, obliga a utilizar de media cuatro al día lo que se traduce en 120 unidades cada mes. El gasto se reduce a los 70 euros si se utilizan mascarillas higiénicas no reutilizables. Con la bajada del IVA el precio de la unidad no debería superar los 80 céntimos de euro lo que supondría un ahorro anual para el ciudadano de entre 96 y 228 euros.
Desde el momento en el que el Gobierno de Pedro Sánchez gravó con un 21% las mascarillas el tufo recaudatorio ha sido cada vez más insoportable. Una torticera estrategia que se ha intentado prolongar en el tiempo hasta que la mentira ha sido ya insostenible. Al menos, al 21%.