El confinamiento al que se están viendo sometidos los españoles como consecuencia del Estado de Alarma decretado ante el avance de la epidemia de SARS-CoV-2, ha reducido nuestra movilidad a una serie de actividades esenciales como acudir realizar la compra de productos básicos o acudir al centro de trabajo en caso de que estemos dentro de algunos de los sectores esenciales determinados por el Gobierno.
En este sentido, ponemos el foco en las personas que han sufrido un daño o lesión cerebral producido por un daño cerebral adquirido (DCA), traumatismo craneoencefálico (TCE) o las que padecen enfermedades neuromusculares y trastornos neurodegenerativos. Personas para las que la fisioterapia neurológica es fundamental.
“La fisioterapia neurológica, como herramienta terapéutica, confiere una ayuda para la activación de las redes neurales en aquellas personas con alguna alteración aguda o crónica a nivel neurológico”, explica en la entrevista concedida a ConSalud.es, el director del Máster en Fisioterapia Neurológica de la Universidad Europea, Ismael Sanz.
“Todo periodo de inactividad o privación de estímulos reduce significativamente la actividad neural y disminuye por tanto la neuroplasticidad. En la situación de daño reciente, es de vital importancia en tratamiento precoz, por lo que la situación actual nos plantea un nuevo reto sobre la capacidad para la consecución de los objetivos funcionales a futuro”, apunta.
La actividad física es un pilar fundamental en cualquier proceso de rehabilitación, pero siempre “con un diseño cuidado e individualizado para cada persona”.
“Este punto es de radical importancia, ya que cada paciente es único y sus circunstancias le hacen excepcional”, explica indicando que lo ideal sería la realización de una hora de actividad diaria que puede ser dividida en varios periodos o incrementarse en función del estado de salud de cada paciente.
La actividad física es un pilar fundamental en cualquier proceso de rehabilitación, pero siempre “con un diseño cuidado e individualizado para cada persona”
“Lo ideal es que sea pautado e individualizado siguiendo las recomendaciones de su fisioterapeuta, como conocedor del potencial individual del paciente. Es de vital importancia que la actividad tenga en cuenta el componente físico (movilidad de miembros inferiores y superiores) el sensorial (la superficie donde se realiza, los elementos empleados)”.
Preferiblemente “se debe contar con el apoyo de otra persona que pueda corregir la postura y el gesto realizado, además de dotar de estímulos manuales dirigidos para activar las zonas más comprometidas por el daño. Se debe cuidar el componente cognitivo diseñando una actividad que motive al individuo y le suponga un reto adecuado”.
Aunque lo ideal es que este tipo de actividades estén dirigidas, dadas las circunstancias de confinamiento, podrían realizar distintos tipos de actividad física en base al estado de cada paciente, “aquellos que de mejor funcionalidad y mayor cronicidad”, ya que “suelen saber actividades y ejercicios que pueden hacer sin supervisión directa”.
“Todas aquellas personas que no puedan acceder a las pautas profesionales para este estado de confinamiento deberían tener un cuidador que les proporcione estimulación sensorial (táctil, auditiva y visual), además de realizar pequeñas actividades dinámicas, movilización de extremidades, transferencias y pequeños desplazamientos si se pudiera”, destaca el profesional.
"Es de vital importancia que la actividad tenga en cuenta el componente físico (movilidad de miembros inferiores y superiores) el sensorial (la superficie donde se realiza, los elementos empleados)"
“Ante la situación de dependencia, estos pacientes precisan de un cuidado individual que les estimule a realizar actividades dinámicas. Un cuidador entrenado puede seguir las pautas del profesional y realizar movilizaciones y actividades básicas que mantengan la actividad cerebral. El cerebro debe mantenerse despierto ‘es la clave para establecer sinergias neurales’”, expresa Sanz.
Sobre el papel de las nuevas tecnologías, el experto las califica como “imprescindibles” a la hora de conocer y atender la situación de este colectivo social“. “El establecimiento de videollamadas confiere seguridad a la familia y proporciona ayuda para evaluar la situación en tiempo real, pudiendo dar las pautas directamente. Además, en mi experiencia de estos días, proporciona una gran motivación y una inyección psicológica importante para el paciente”.
EL TRABAJO CON NIÑOS Y ANCIANOS
En el caso de los niños, “proporcionar pautas y actividades para realizar en casa forma parte del trabajo diario de los profesionales que tratamos a niños con alteraciones neurológicas”.
En este sentido explica que actualmente mantienen contacto directo con las familias para que se mantengan estas pautas, “así como para que puedan trasladarnos sus dudas y dificultades”, poniendo el foco en el importante papel que juegan los familiares en el cumplimiento de las mismas.
“Con las personas más mayores debemos tratar de no alterar mucho sus tiempos para mantener las rutinas que han estado llevando a cabo antes de esta situación”, concluyendo que lo más importante es que “se mantengan la mayor parte del tiempo activos física y mentalmente”.