Mantener más de un metro de distancia física y usar mascarillas y protectores oculares se consideran la mejor manera de reducir la transmisión de la Covid-19. Al menos así se señala en un estudio publicado, recientemente, en The Lancet.
Los autores del estudio analizaron, por primera vez, los resultados de la aplicación de medidas de protección como el distanciamiento físico y la protección facial y ocular, tanto en entornos sociales como de atención médica en pacientes con Covid-19. Para este análisis, se realizó una revisión sistemática de 172 estudios observacionales de 16 países de todo el mundo y 44 estudios comparativos relevantes en entornos publicos y de asistencia médica. En dichos estudios se evaluaban, a su vez, medidas de distancia, mascarillas y protección ocular para prevenir la transmisión de tres enfermedades causadas por coronavirus: Covid-19, síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y síndrome respiratorio del Medio Oriente (MERS), además de personas cercanas a los pacientes como cuidadores, familiares o sanitarios.
Se comprobó que la transmisión del virus disminuye con el uso de mascarillas hasta el 3 % frente al 17 % cuando no se utilizan
"Nuestros hallazgos son los primeros en sintetizar toda la información directa sobre Covid-19, SARS y MERS, y proporcionar la mejor evidencia disponible actualmente sobre el uso óptimo de estas intervenciones comunes y simples para ayudar a 'aplanar la curva'", dijo Holger Schünemann de la Universidad McMaster en Canadá, quien co-dirigió la investigación.
De los resultados de la investigación se desprende que mantener una distancia física de más de un metro con otras personas disminuye el riesgo de infección, de tal forma que el riesgo de contagio a más de un metro de distancia del individuo infectado fue del 3 % frente al 13 % de menos de un metro de distancia.
Respecto a las mascarillas, se comprobó que la transmisión del virus disminuye con su uso hasta el 3 % frente al 17 % cuando no se utilizan. Los investigadores concluyeron que las de tela de una sola capa son menos efectivas que las quirúrgicas, mientras que las N95 ofrecen la mejor protección, según se señala en el estudio.
También puede ayudar llevar los ojos protegidos con gafas u otros objetos protectores. No obstante, según concluyen los autores del estudio, "ninguna estrategia funciona a la perfección y aún hacen falta estudios más rigurosos, En el futuro y hasta que esté disponible una vacuna o tratamiento seguro y efectivo, la prevención de la Covid-19 continuará dependiendo de intervenciones no farmacéuticas, incluida la mitigación de pandemias en entornos comunitarios".