El Juzgado de los Social número 5 de Alicante ha condenado a la Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana por obligar a los profesionales sanitarios a trabajar sin equipos de protección individual en la primera ola de la pandemia. Periodo que coincide con una alta tasa de infección por SARS-CoV-2 entre los sanitarios valencianos.
Una decisión con la que la justicia alicantina ha estimado de forma parcial la demanda presentada por el Sindicato Médico CESM. De acuerdo al auto judicial recogido por elDiario.es, la Consejería dirigida por Ana Barceló “ha incumplido, en el ámbito de su gestión, la normativa sobre Prevención de Riesgos Laborales generando un grave riesgo para la seguridad y salud de los facultativos sanitarios de ámbito provincial pertenecientes al sindicato (menos los partidos de Elche y Benidorm) provocando su exposición directa al contagio de la enfermedad infecciosa COVID-19 causada por el coronavirus SARS-CoV-2”.
CESM ha expresado que se celebrarán nuevos juicios en los juzgados de Benidorm, Elche, Castellón y Valencia, anunciando nuevas medidas contra la Consejería
Motivo por el que se condena a la Consejería a surtir “en cantidad y calidad suficiente de todos los EPI necesarios (…Batas Impermeables, Mascarillas FFP2, FFP3, Gafas de Protección, Calzas específicas y Contenedores de grandes residuos…)”. Sin embargo, el juzgado alicantino no contempla la indemnización económica solicitada, para lo cual remite a los profesionales afectados a la jurisdicción de lo Contencioso-Administrativo para que determine “la responsabilidad patrimonial generada por funcionamiento anormal de la Administración del Estado-CCAA integrantes del Sistema Nacional de Salud”.
CESM ha expresado que se celebrarán nuevos juicios en los juzgados de Benidorm, Elche, Castellón y Valencia, anunciando nuevas medidas contra la Consejería “defendiendo a todos los médicos afiliados, por su negligente gestión y el grave perjuicio que les ha ocasionado de forma directa”.